–¿Va a ser candidato?

–¿A qué?

–¿En Lanús?

–Voy a hacer lo que Cristina diga.

–¿Daniel Scioli o Florencio Randazzo?

–El proyecto.

–Pero en el cuatro oscuro hay que poner una boleta.

–El voto es secreto... Cristina.

–Pero Cristina no puede. Hay que elegir entre lo que hay.

–Lo que hay es un proyecto. Un proyecto que construyeron Néstor y Cristina. Es la base de este inicio del siglo XXI. Así como la generación del 80 generó el siglo XX, la generación del Bicentenario construyó los cimientos de los próximos cien años. Tenemos que lograr la continuidad de esta base, que es la inclusión, el desarrollo productivo de la Argentina, querernos a nosotros como argentinos y pensar en los 40 millones de Argentinos. El proyecto no es una metáfora. Tiene que ver con ser soberano como país, con tener un Estado presente y con pensar en los demás.

–En el momento de la elección eso se encarna en una persona.

–Eso es lo que tenemos que lograr trascender. Lo más importante que podemos lograr como generación es que cada uno de los sujetos individuales se vuelva prescindible. Cuando te volvés prescindible y el camino va para el mismo lugar lo que prima es lo colectivo. Y lo colectivo se encarna en el proyecto. Y el proyecto está claro. Hay miles y limes de argentinos que están consustanciados con esto.

–¿La Cámpora tiene expectativa en acompañar a los precandidatos presidenciales en las fórmulas?

–La Cámpora tiene una conducción. Es muy importante pertenecer a una organización que tiene una conducción. Esa pregunta es para la conducción.