El Frente para la Victoria (FpV) le saca una nítida ventaja a Cambiemos, tanto en la elección presidencial como en la de gobernador, en el distrito que reúne casi al 40 por ciento del electorado nacional: la provincia de Buenos Aires. Daniel Scioli-Carlos Zannini alcanzan el 44 por ciento de los votos, frente al 28 por ciento que suman Mauricio Macri-Gabriela Michetti y los otros dos candidatos de Cambiemos, Ernesto Sanz y Elisa Carrió. En la elección de gobernador, Aníbal Fernández-Martín Sabbatella es la fórmula más votada, duplica a la de Julián Domínguez-Fernando Espinoza, y entre las dos le sacan 16 puntos de ventaja a María Eugenia Vidal. En el tercer puesto está Felipe Solá-Daniel Arroyo con casi el 13 por ciento de los votos.

Las conclusiones surgen de una amplísima encuesta realizada por el Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), que conduce el sociólogo Roberto Bacman. La muestra fue de gran magnitud, 3000 personas encuestadas, con entrevistas telefónicas en el Gran Buenos Aires y el interior provincial, respetándose las proporciones por edad, sexo y nivel económico-social.

“Sin duda, la elección bonaerense es clave –señala Bacman–. Aquí es donde yace la sintonía fina de esta elección. Aquí es donde el oficialismo redondea su mejor intención de voto.”

Justamente lo que sucede es que el oficialismo necesita sacar en Buenos Aires una diferencia que le permita amortiguar los distritos que hoy tiene en situación más complicada: CABA, Santa Fe y Córdoba. El trabajo del CEOP muestra que, en efecto, en territorio bonaerense el FpV marca la diferencia: si se asignan los indecisos en forma proporcional, el oficialismo puede llegar al 46 o 47 por ciento en ese distrito clave.

“Buenos Aires es también el territorio en el que se llevará a cabo una de las internas más calientes –explica Bacman–. Hasta el momento el binomio Fernández-Sabbatella logra una diferencia a favor de 15 puntos. Es una distancia importante.”

Los encuestadores admiten que diagnosticar la PASO del FpV no es sencillo, porque es muy probable que el ciudadano que ingresa al cuarto oscuro se guíe por el voto a presidente, es decir no le preste tanta atención a la competencia por la gobernación. Es lo que explica que, hasta ahora, prácticamente en todas las elecciones, el que obtuvo la presidencia obtuvo la gobernación. La campaña de las dos fórmulas, la que encabeza Aníbal Fernández y la que encabeza Julián Domínguez, es intensa y llama la atención, pero habrá que ver si esa disputa estará en la mente del que ingresa a votar. No faltan quienes sostienen que pesarán los intendentes y los candidatos a concejales, que podrán el acento en los postulantes a la gobernación que respaldan. Hoy por hoy, desde el punto de vista de la encuesta, Aníbal Fernández le saca una ventaja importante a Domínguez, y éste no ha podido reducir la diferencia en lo que va de la campaña, pese a que en este tiempo se ha hecho más conocido.

Para el PRO, la dificultad en territorio bonaerense puede ser decisiva. No tiene una estructura sólida y por eso está pidiendo que fiscales porteños puedan ser fiscales en las mesas bonaerenses. El radicalismo podría cubrir, en parte, semejante déficit. La candidata, María Eugenia Vidal, tampoco tiene tradición en el distrito, por lo que se ve claramente que Macri está privilegiando los recorridos por el Gran Buenos Aires para respaldarla, pero incluso la fórmula Macri-Michetti es de tradición demasiado porteña.

Mucho más instalada está la postulación de Felipe Solá, de UNA. El ex gobernador es ampliamente conocido y tiene buena imagen. Sin embargo, su problema es que casi con seguridad el ciudadano se guiará por la boleta presidencial: en provincia de Buenos Aires el corte de boleta no supera el siete por ciento.

Progresistas, con Jaime Linares, y las fuerzas de izquierda también afrontarán la misma dificultad. Todo indica que quedarán atrapados por la pelea entre las candidaturas presidenciales de las tres fuerzas que parten en punta. La lógica indica que en el último tramo de la campaña los candidatos se concentrarán en el territorio bonaerense. Es allí donde se dan los resultados decisivos.

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Intención de voto a gobernador

El voto bonaerense