Desde Resistencia

Después del escenario planteado en Tucumán, la transparencia de la elección en el Chaco fue uno de los puntos en que se puso mayor énfasis, tanto desde el oficialismo como desde la oposición. La gobernación convocó a veedores nacionales e internacionales que participaron activamente en el operativo electoral durante todo el día de ayer. La presidenta del Tribunal electoral chaqueño, María Luisa Lucas, se encargó de reunir a la comitiva a la vez que respondió todas las preguntas que le realizaron para interiorizarse del evento. El itinerario de cada veedor se resolvió sobre la medianoche del sábado y se tomó la decisión de adentrarse un poco más en el interior chaqueño, sin dejar de lado las ciudades importantes, como Resistencia y Roque Sáenz Peña. Los observadores elevarán informes de su trabajo complementario.

La jornada empezó bien temprano, apenas despuntando la mañana, para los observadores. Cada uno completó el orden de las escuelas que se había programado, con el móvil que las autoridades electorales pusieron a su disposición. “No hubo mayores problemas en ninguna de las escuelas por las que estuvimos. Empezamos a las ocho de la mañana en Sáenz Peña. Recorrimos cinco escuelas, dos en las que había voto electrónico”, explicó a Página/12 el defensor del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, Alejandro Amor, que arribó al Chaco en calidad de veedor. El itinerario del observador porteño fue largo, pasó por las localidades de Quitilipi, Machagay, Plaza, Makallé, Puerto Tirol y Resistencia, además de las escuelas de Sáenz Peña. “En alguna de las escuelas hubo que acudir a las fuerzas de seguridad porque todavía tenían el candado puesto y nadie se acercó para retirarlo. Pero son situaciones menores que se resolvieron fácilmente”, aseguró el veedor porteño al finalizar su jornada.

Las denuncias de irregularidades en los padrones que realizó la coalición opositora, el Frente Vamos Chaco de la UCR, el macrismo y el massismo, unos días antes de la elección aprovechando el oleaje que dejó Tucumán, motivó el pedido de la gobernación al tribunal electoral para aumentar las medidas de transparencia. Expertos de Uruguay, de Estado Unidos, Perú y Nicaragua conformaron equipos de trabajo con sus pares locales, que representaron al Observatorio de Derechos Políticos y Electorales de la Universidad Nacional de La Plata, la ONG Transparencia Electoral, la Asociación de Abogados de Buenos Aires, la Defensoría del Pueblo de la ciudad de Buenos Aires y el Foro Federal de Organismos Electorales de la Argentina.

“Las autoridades electorales de la provincia nos informaron que los mismos ciudadanos que fueron observados por la oposición ya existían en el padrón de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). Después de una revisión se informó que no habían participado. Estamos hablando de personas que figuraban en el padrón para votar y eran muy mayores. Creo que hubo un solo caso, pero que efectivamente se trataba de una persona mayor que quiso ejercer su derecho”, aseguró Daniel Ingrassia, director de Derechos Políticos de la Defensoría de la Ciudad de Buenos Aires, que participó también como veedor.

“Amo las elecciones aburridas y ésta fue aburridísima”, destacó medio en broma Carina Perelli, veedora internacional con experiencia electoral en zonas de conflicto. “Quiero decir que no hubo violencia, no hubo miedo, se trató de un acto electoral absolutamente normal y de un nivel muy grande de civismo de parte de la población”, agregó la experta uruguaya que hace décadas vive en Nueva York y fue directora electoral de la Organización de Naciones Unidas. “En todo el recorrido que hicimos vimos cómo los apoderados de los partidos pudieron resolver sus problemas dialogando y acordando. Se vio un civismo muy natural, muy arraigado en la población”, afirmó con un café en la mano, sentada por el cansancio, la especialista que trabajó en Irak o construyendo una consulta popular en Timor del Este, zonas de extrema conflictividad política y social.

“Empezamos muy temprano, a las 6.30, para ver cómo se instalaban los centros de votación, sobre todo en Resistencia, donde hubo voto electrónico. No hubo mayores problemas, los comunes, como la sustitución de presidentes de mesa que no se presentaron para abrir la jornada”, contó el director Nacional Electoral, Alejandro Tullio, que también participó en la evaluación del desarrollo de los comicios. “No hubo ningún incidente ni problema que no sea el normal de cualquier elección”, indicó Tullio y destacó que “el grupo de veedores tuvo integrantes importantes, como el director electoral de Nicaragua, el vicepresidente de la corte electoral uruguaya y la experta Perelli”.