Daniel Scioli quiere retomar la iniciativa. Las primeras 48 horas después de los comicios del domingo las pasó en su cuartel general en el edificio del Banco Provincia, alternando reuniones con unas pocas notas a radios y televisión y recalculando luego del golpe que significaron los resultados de las elecciones. Hoy se verá cara a cara con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y podría hacer su reaparición pública en un acto en la ciudad de Mar del Plata. Hasta el fin de semana, el candidato del Frente para la Victoria redoblará su presencia en medios y participará de actos en distintos puntos del país, a la espera de que la Justicia Electoral, al concluir el escrutinio definitivo, dé luz verde para el comienzo de la última campaña.

“Es una elección nueva. El 22 de noviembre va a haber sólo dos personas adentro del cuarto oscuro y creemos que estamos mejor posicionados para que la sociedad lo elija a Scioli y todo lo que representa”, dicen en su equipo, anticipando algunos lineamientos de la campaña, que tendrá varios cambios respecto de lo visto hasta ahora, pero manteniendo el núcleo del mensaje y el estilo que cultivó el candidato en los últimos meses. “Por sus características personales y por la representación del proyecto político del que forma parte, el pueblo argentino va a elegir a Daniel Scioli”, tratan de transmitirse confianza en su bunker.

Otro factor sobre el que reposa sus esperanzas es en “el equilibrio de poderes” al que “tiende” la sociedad argentina, según analizan. “El PRO ya tiene la ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires, y la Argentina tiende a facilitar con sus elecciones un equilibrio de poderes”, dice uno de sus colaboradores más cercanos, consultado por Página/12. “El votante ha dado sobradas muestras de hacer una elección pensada, que puede cambiar y amoldarse a las circunstancias. Si hubo sorpresas esta semana, por qué no puede haberlas en un mes”, explica otro funcionario de su entorno.

En el sciolismo descartan todos los rumores sobre el candidato que circularon luego de los comicios: ni se va a bajar (“jamás fue siquiera una idea”) ni le ofreció cargos en el gabinete a Sergio Massa, José De la Sota o Roberto Lavagna. “Pudo haber algunos sondeos por parte de otros dirigentes, que tratan de ayudar acercando posiciones. Pero Scioli no dio la orden de hacer esa oferta. El no cree en los acuerdos entre cúpulas sino que va a hablarle directamente al votante de Massa”, por estar convencido de que representa sus demandas políticas “mejor que lo que lo hace Macri”.

El candidato dio dos entrevistas ayer, una en radio y otra en televisión. En las dos insistió con el discurso que ya había esbozado el lunes: “Voy a proteger el trabajo argentino, la industria nacional, los programas sociales, el haber recuperado YPF, la administración de los fondos de la Anses”, reafirmó, identificando su discurso con el gobierno nacional y evitando un giro hacia el centro. “Lo mío es la gradualidad, abordar la problemática de la inflación sin enfriar el mercado interno, buscando nuevos instrumentos a las economías regionales”, agregó.

También, volvió a hacer énfasis en el contraste con su rival, Mauricio Macri. “Tenemos dos visiones de país, dos caminos hacia el futuro. Se jugaron los octavos de final, los cuartos de final, las semifinales, la gente fue ordenando y depurando las candidaturas. Ahora quedó nítidamente expresado que hay dos dirigentes que tenemos distintas prioridades y distintas convicciones sobre el rol del Estado”, agregó. Macri, agregó, “se la pasó en el marco de la campaña largando permanentemente iniciativas que son de una demagogia y poca sustentabilidad desde el punto de vista social y económico”.

Entre las diferentes reuniones que tuvo Scioli ayer en privado, con colaboradores cercanos y figuras de todos los sectores del peronismo, sólo trascendió oficialmente una que mantuvo con un grupo de intendentes del Frente para la Victoria electos en el conurbano. Del encuentro participaron Mariano Cascallares (Almirante Brown), Juan Zabaleta (Hurlingham), Gabriel Katopodis (San Martín, reelecto), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas) y Ariel Sujarchuk (Escobar).

La agenda pública del candidato prevé que esta tarde participe de un acto en Mar del Plata, donde se inaugura un complejo de cines en la antigua terminal de ómnibus. Su presencia no fue confirmada oficialmente todavía, pero se descuenta que viajará. Lo mismo sucede con Tucumán, donde mañana asumirá oficialmente el gobernador electo Juan Manzur y está previsto que Scioli sea de la partida. De todas formas, en su equipo advierten que a causa de que ésta será una “campaña corta” estará más concentrada en apariciones en los medios que en actividades en el territorio.