Raúl Reynoso, acusado como jefe de la organización dedicada a cobrar coimas para beneficiar a imputados en su juzgado, fue mencionado la semana pasada como uno de los primeros integrantes de la Comisión de Lucha Contra el Narcotráfico, creada por la Corte Suprema.

No fue la primera vez que su nombre apareció en la primera plana como estandarte contra la droga. Durante este año sus reclamos al gobierno nacional para obtener recursos fueron insistentes. En abril de este año, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner mencionó a Reynoso y señaló que es la Corte la que debía resolver los reclamos de recursos del juzgado de Orán.

Reynoso llegó a decir en una entrevista al diario Clarín que “sólo un ojo entrenado y una mente no corrupta pueden revertir esta situación”. En esa nota, Reynoso indicaba que “en los últimos ocho años decomisamos 18 mil kilos de droga, la gran mayoría responsabilidad de organizaciones transnacionales con gente de hasta 40 países”.

En múltiples notas periodísticas, apareció en el centro de la lucha contra los narcos. “Arrancamos en el 2000 con 14 empleados –dijo–. Ahora contamos con 22 personas. Pero también creció el número de causas. En 10 años entraron 22 mil expedientes.” Mil por empleado.

En una oportunidad, Luis Novaresio le preguntó si en tales condiciones se hace justicia o apenas lo que se puede. “Es mi profesión, es lo que elegí y es lo que me gusta”, confesó.