EL PAíS
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A la Comisión por la Memoria
Por Estela Barnes de Carlotto*
Ante la difusión pública de un comunicado de prensa con fecha 28 de noviembre de 2003, emitido por la Comisión Provincial por la Memoria que presido juntamente con Adolfo Pérez Esquivel y elaborado durante mi ausencia del país de manera inconsulta, me veo obligada a realizar las siguientes aclaraciones:
La Comisión Provincial por la Memoria, que contribuí a crear en sus primeros orígenes a partir de la salida a la luz pública de los archivos de la ex Dirección de Inteligencia de la Provincia de Buenos Aires, tuvo como objetivo principal la preservación, digitalización y difusión de dicha documentación, con el fin de preservar la memoria y buscar la verdad.
A partir de ello, la Comisión recibió por parte del Estado provincial la propiedad donde funcionaba la ex DIPBA, los recursos económicos necesarios para su funcionamiento –provenientes de partidas presupuestarias cercanas al millón de pesos anuales– y la cesión de una propiedad para el funcionamiento del Museo por la Memoria.
Por diversas observaciones hechas a la rendición del presupuesto 2001 por el Tribunal de Cuentas de la Provincia de Buenos Aires, la copresidente Sra. Cobacho y yo manifestamos nuestra preocupación porque los cuestionamientos hechos por dicho Tribunal mostraban al menos varias “desprolijidades” en la administración del dinero del erario.
Esta mala administración de los fondos generó la falta de presupuesto para las actividades del área fundamental y estratégica de la Comisión Provincial por la Memoria: la digitalización de los archivos de la ex DIPBA, trabajo realizado gracias a un convenio firmado por la Universidad Nacional de La Plata.
El presupuesto otorgado a la Comisión, sobre todo teniendo en cuenta las enormes dificultades económicas que transita el país en los últimos tiempos –especialmente nuestro pueblo de la Provincia de Buenos Aires– debió haber sido administrado con mejor criterio; esta preocupación fue manifestada por la Sra. Cobacho y por mí en distintas reuniones de la Comisión. Dejamos en claro nuestra disconformidad con la directora del equipo técnico, Dra. Gabriela Cerrutti.
No sólo no fui escuchada sino que, ante las numerosas irregularidades como la falsificación de mi firma para solicitar dinero, gastos excesivos para la publicación de la Revista Puente, sueldos onerosos para algunos de los miembros del equipo técnico y la falta de pago a la Universidad Nacional de La Plata, debe sumarse la aparición de un “Centro de Estudios por la Memoria” que ha recibido dinero del presupuesto asignado a la Comisión Provincial por la Memoria, sin tener constancia de su existencia real y sin ser conocida por mí.
En mi ausencia fue apartada de la Comisión la vicepresidenta Sra. Cobacho, aduciendo que era miembro del Poder Ejecutivo Provincial, hecho que no era nuevo ya que desde hacía un año y medio desempeñaba dicho cargo sin dificultad alguna.
En razón de lo antedicho, con gran desilusión y dolor por haber creído en la posibilidad de un trabajo serio y transparente de la Comisión Provincial por la Memoria y para no quedar involucrada ni involucrar a la institución Abuelas de Plaza de Mayo en manejos irregulares de los dineros del pueblo provincial, con la autoridad moral que me da mi trayectoria de 25 años de lucha por los derechos humanos, la verdad y la justicia sin segundas intenciones y con una vida de cara a la sociedad es que renuncio a la Comisión Provincial por la Memoria y solicito una investigación minuciosa de todo el presupuesto ejecutado hasta la fecha.
Deseo aclararle a la sociedad que vanamente intenté resolver estos problemas en el marco del diálogo y del sentido común, para finalmente advertir con tristeza que era desautorizada y en mi ausencia, frente a la exigencia de un control presupuestario, sin intenciones funcionales y políticas –imprescindible para la transparencia– se organizó este burdo “llamamiento a la opinión pública y a los organismos de Derechos Humanos”,que estoy segura de que reclamarán como yo que se respete la ley y los objetivos de la Comisión Provincial por la Memoria, ya que la misma puede prestar un gran servicio a la comunidad velando por la memoria, la verdad, la justicia.
* Presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.
Nota madre
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