Entre los intendentes de Cambiemos que recortaron drásticamente sus gastos mediante los despidos hizo punta Martiniano Molina. Los municipales de Quilmes aseguraron que el chef cesanteó a mil personas. “Hablamos de camilleros, enfermeros, barrenderos, trabajadores sociales”, sostuvo el delegado de ATE Quilmes, Claudio Arévalo. El dirigente aseguró que algunos de los despedidos tienen “siete años de antigüedad”. En nombre de la nueva gestión, el secretario de Gobierno local, Fernando Pérez, responsabilizó al intendente anterior, Francisco Gutiérrez, de haber dejado una intendencia saturada de personal. “Dejó a dos mil personas en planta de más. Estos son contratos que se renuevan cada seis meses, Hicimos una auditoría, había gente que nadie había visto jamás.” El funcionario agregó que los echados no fueron mil, “sino ochocientos”. El intendente había anticipado que habría despidos: “Quilmes se podría gestionar con cuatro mil empleados y tiene ocho mil. No queremos ñoquis”, había señalado.

Los despidos se produjeron en el mismo momento en que una nota periodística denunció que Martiniano Molina se había hecho “duplicar el sueldo por el Consejo Deliberante”, por lo que cobrará “112 mil pesos más 50 mil de gastos de representación”. Consultado sobre el punto, el secretario de Gobierno sostuvo que el sueldo del intendente está fijado en 112 mil pesos “desde agosto”. El funcionario agregó que los gastos de representación son habilitados por una ley, pero “es probable que no se usen”.