EL PAíS
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240 centros de aprendizaje en todo el país
› Por Laura Vales
El programa que se aplica en La Matanza fue diseñado en Cuba. Y su llegada al país necesita de un relato previo. Cuba otorga, todos los años, becas para su Escuela Internacional de Ciencias Médicas. Los requisitos son que los estudiantes sean humildes y que se comprometan a volver a trabajar en su localidad una vez recibidos. En 2002 viajaron a la isla nueve jóvenes de El Caín, Pilcaniyeu y Río Chico, localidades del sur de Río Negro con un alto porcentaje de pobladores mapuches.
“Todo fue bien, salvo que notamos que una vez allá los chicos perdían comunicación con sus familias. Ellos escribían cartas, pero los padres no respondían”, cuenta Claudia Camba, integrante del grupo que trajo al país el plan de alfabetización.
“Un día, una de las madres vino con una carta a pedirnos que se la leyéramos. Aunque la conocíamos hacía mucho, recién entonces supimos que no había ido a la escuela. Pasaba lo mismo con otros padres de El Bolsón, de Jujuy y del Chaco. Planteamos el problema en Cuba y nos recomendaron probar con su programa. Trajimos una copia de los videos en mayo pasado, para empezar a trabajar.” El programa consta de 65 clases de media hora cada una. No es necesario que estén a cargo de maestros: sólo se requieren personas que sepan leer y escribir.
Aquel grupo inicial se contactó con amigos interesados en el tema. “Una compañera que había trabajado en la Universidad de las Madres había visto el mismo problema cuando salieron a armar bibliotecas populares”, agrega Camba. “Empezamos a trabajar con ella y con gente de la agrupación universitaria NBI.” Luego de probarlo en el sur con buenos resultados, invitaron a las organizaciones sociales. En la actualidad, hay 240 centros de aprendizaje que funcionan en casas de vecinos, clubes y escuelas a lo largo del país.
“Una vez que se vieron los primeros resultados, la demanda fue tan fuerte que muchos tuvimos que dejar lo que estábamos haciendo para dedicarnos nada más que a la alfabetización.” El sistema funciona por una red de trabajo voluntario y gratuito: la delegación Zona Norte del Servicio de Paz y Justicia, la Federación Argentina de ONG, el MTR, Barrios de Pie, el Movimiento de Jubilados y Desocupados, el MTD Aníbal Verón y el MTL son algunos de los que están alfabetizando en estos días.
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