- La Gendarmería concesionó un polígono de tiro al lado de su sede.
- La empresa que ganó la concesión no es enteramente conocida.
- El Estado ignora el detalle de quiénes son todos sus socios.
- La composición accionaria fue cambiando durante la negociación.
- El concesionario terminó prestando servicios no adjudicados.
- La Oficina Anticorrupción examina si Gendarmería cumplió con todas las normas de una adjudicación directa.
- El expediente en manos de la OA revela que la fuerza no lo hizo.
- El motor del emprendimiento fue el actual segundo jefe, Cristian Chaumont.
- Chaumont integra la nueva cúpula sugerida por el secretario de Seguridad, Norberto Quantín.
- Un ex director de Gendarmería, Hugo Miranda, se negó a impulsar la licitación del polígono cuando conoció las condiciones reales.
- La Gendarmería no encontró irregularidades hasta que el ministro Beliz le ordenó buscarlas y hacer la denuncia judicial.
- El concesionario, Juan Carlos Luena, dice que sobrecumplió las condiciones y no ve irregularidad alguna en los contratos.