Además de hablar del PJ, Máximo Kirchner se refirió también a la disputa creada por la decisión del presidente de la Cámara de Diputados, el macrista Emilio Monzó, de clausurar su despacho. “La discusión pasa porque no avisaron: no notificaron al bloque, no me notificaron a mí”, explicó. El diputado sostuvo que la oficina no está vacía, sino que la están arreglando y que “nadie usurpó nada”. Imaginó que lo de Monzó se trata de una revancha personal porque “piensa que fue (Néstor) Kirchner quien lo echó de la Provincia” durante la gestión de Daniel Scioli. Además, Máximo Kirchner se refirió a la detención de la dirigente jujeña Milagro Sala. “Se la ha encarcelado por su protesta contra el gobierno de Gerardo Morales y eso no tiene ningún sentido cuando nosotros tuvimos 100 días las rutas cortadas y no recurrimos a ese método”, respondió. Agregó que “este Gobierno tiene presa a Milagro Sala pero tiene distinta suerte que otros banqueros a los que se los premia con el manejo del Banco Central, como en el caso de un dirigente que está procesado”, en referencia a Federico Sturzenegger. Consideró que existe un “apagón mediático” porque se está echando gente y no sale en ningún lado.