En una reunión que mantuvieron ayer el canciller Rafael Bielsa, la AMIA, DAIA y la agrupación Familiares acordaron reiterar el pedido de extradición contra el ex embajador de Irán en la Argentina Hadi Soleimanpour. Se trataría de ganar una batalla judicial que, seguramente, no tendrá efectos prácticos, ya que Soleimanpour ya no está en Inglaterra sino que volvió a Irán y será difícil que lo extraditen desde su país. “Creemos que hay pruebas y buscaremos que la Justicia inglesa se pronuncie, más allá de donde esté Soleimanpour. Hay un compromiso de la Cancillería argentina de avanzar con la causa AMIA y el trabajo conjunto es muy productivo”, sostuvo ayer el presidente de la AMIA, Abraham Kaul. En la Cancillería se habla también de realizar gestiones directas con Irán para lograr algún tipo de negociación y que los diplomáticos imputados acepten declarar ante la Justicia argentina. Se abandonó por ahora la idea de buscar un tercer país que actúe como mediador: en lo inmediato, lo que se intentará es el diálogo –más o menos oficial– con Irán.