Después del encuentro con la prensa, el presidente argentino Mauricio Macri tuvo una reunión con el primer ministro Matteo Renzi en el Palacio Chigi, sede de la presidencia del Consejo de Ministros. Con Renzi, a quien conoció hace algunos años cuando ambos eran intendentes –Renzi de Florencia– Macri estuvo hace diez días en Buenos Aires, ciudad que el italiano decidió visitar para relanzar las relaciones con la Argentina, maltratadas en los últimos años. Y luego de este encuentro almorzó con el presidente de Italia, Sergio Mattarella en el Palacio del Quirinale, sede de la presidencia. A los periodistas les dijo en este sentido que aprovecharía la oportunidad para “seguir ahondando en este nuevo ciclo que comenzó la Argentina” caracterizado por “el entusiasmo, la energía, el apasionamiento de vincularnos con el mundo, de volver a crecer. Y en este vincularse con el mundo siento que hay una oportunidad histórica para una segunda corriente de inmigración, de afecto, de intercambio, con el pueblo italiano. Que tal vez fue uno de los que más se alejó por decisión del gobierno precedente en estos últimos 12 años y siento que son con los que más fácilmente nos podemos relacionar. Espero que esta relación se materialice también en inversiones, en acuerdos entre la pequeña y mediana empresa italiana y argentina, que nos ayude a generar trabajo en nuestro país”. Poco antes había aclarado que “queremos que el flujo de capitales que necesita la Argentina tenga en cuenta a las personas. Y no que descarte las personas”.

Macri y su comitiva partieron anoche de regreso a la Argentina.