Treinta minutos a solas. Es el tiempo que tuvieron juntos Mauricio Macri y Barack Obama. Otra parte, breve, de la reunión bilateral fue con la presencia del jefe de Gabinete, Marcos Peña y de la Consejera de Seguridad Nacional, Susan Rice, y por último hubo un encuentro ampliado del que participaron ministros de cada gobierno. Los macristas describieron el clima del encuentro como el de “una reunión de trabajo”. Antes de la charla, en la Cancillería, se firmaron acuerdos comerciales y de seguridad entre los países.

Macri y Obama se sentaron lado a lado en dos sillones, a la cabeza de la reunión, al estilo del Salón Oval. Del lado argentino, se ubicaron por orden de cercanía: Peña, la canciller Susana Malcorra, el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay; el ministro de Producción, Francisco Cabrera; el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo. Del lado estadounidense, estuvieron Rice; la secretaria de Estado adjunta para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson; la secretaria de Comercio, Penny Pritzke, entre otros.

Uno de los participantes del encuentro señaló a Página/12 que fue “muy distendido. Todo fue trabajar sobre la agenda que veníamos charlando: lucha antiterrorista, seguridad, cambio climático, inversiones, energías renovables. Analizamos la situación de la región y la relación bilateral. Y, por supuesto, hablamos sobre el atentado en Bélgica”. Obama les manifestó que se veía gratamente sorprendido por los cambios en la política argentina. También le dijo a Macri en privado algo que luego esbozaría en público: “Vos estás empezando y yo ya termino. Es una lástima”.

Quedó claro en el encuentro que en menos de tres meses Obama había decidido viajar a la Argentina para respaldar y favorecer el cambio de signo de gobiernos en la región. No obstante, Obama afirmó luego: “No conversamos extensamente sobre Brasil, más allá de que queremos que se resuelva su crisis. Necesitamos un Brasil fuerte”.

“Simbólicamente, es muy importante para nosotros que haya venido. Pero esto es un paso más dentro de los presidentes que vinieron y los viajes que hicimos a Brasil, Paraguay y Chile. Los encuentros que tuvimos en Davos también ayudan. Seguramente vendrán más presidente”, evaluaban en Balcarce 50.

Más temprano, en la Cancillería los dos gobiernos firmaron cuatro tratados. “El primer convenio que firmamos fue para potenciar el intercambio tanto en las becas escolares como en la capacitación de los docentes y profundizar el trabajo y el desarrollo en ciencia y tecnología”, indicó Macri. También firmaron un acuerdo marco sobre comercio e inversión. “Hablamos de la importancia de aumentar el comercio entre nuestros países. La Argentina tiene mucho para ofrecer y hoy tiene un bajísimo intercambio con los Estados Unidos. Y también la importancia de trabajar juntos para potenciar más las inversiones de sus compañías en la Argentina”, sostuvo el presidente argentino, quien felicitó a Obama “porque me han dicho que durante 72 meses consecutivos viene generando empleo en su país. Espero que la Argentina esté comenzando un ciclo equivalente, donde permanentemente generemos empleo para que nuestra gente viva mejor”.

Sobre narcotráfico, Macri afirmó que acordaron “intercambiar información, tecnología, capacitación y darle una batalla sin cuartel al crimen organizado y al lavado de dinero”. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el del Interior, Rogelio Frigerio, firmaron un acuerdo de cooperación para combatir el crimen y otro para facilitar el desplazamiento con el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos. Entre otras cosas, se compartirá información biométrica y se incrementarán las medidas de protección en los aviones.

“Acordamos trabajar contra los mecanismos financieros del terrorismo”, sostuvo Obama. Según aclararon en la Cancillería argentina, esto se hará a partir del Memorándum de Entendimiento sobre Lavado de Dinero entre la UIF y el Fincen, la Financial Crimes Enforcement Network.