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“Tato” quiere un careo
El ex secretario parlamentario Mario Pontaquarto afirmó ayer que el día que se aprobó la Ley de Reforma Laboral en el Senado, en el año 2000, el ex senador Emilio Cantarero se retiró de la sesión, “no por el asma”, tal como el salteño declaró en los tribunales, sino “para esperarme en su departamento”. Pontaquarto pidió al juzgado carearse con el ex senador.
Pontaquarto recordó que en aquella ocasión “el señor Cantarero se retiró de la sesión. No es que no estuvo, se retiró como a las 19 o 19.30, pero no porque tenía asma, sino porque tenía que retirarse al departamento a esperarme. Yo debería pasar una vez finalizada la sesión, de acuerdo a lo que me había manifestado a mí el senador (Remo) Costanzo”.
El “arrepentido” también sostuvo que están comprobados “los cuatro llamados telefónicos que recibí en mi celular, en los minutos posteriores a la finalización de la sesión”.
“El abogado (Adrián Marutián) y Cantarero incurren en errores, ya que ni siquiera deben leer el expediente. En mi declaración indagatoria nunca dije que subió seis o siete pisos por la escalera. Yo digo que me trasladé con Cantarero en un ascensor de servicio, en el cual subimos a un piso que yo no recordaba cuál era, abrimos la puerta del ascensor de servicio una vez que cargamos la valija, el maletín y la caja que yo no recuerdo cuánto pesaba, pero me da la sensación de que no pesaban 60 kilos, que pesaba mucho menos” de lo que habría señalado el salteño.
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