Cuando le preguntaron sobre la enseñanza de la tortura en una base militar en Córdoba, se mostró sorprendido. “En los últimos 20 años jamás escuché una cuestión semejante”, aseguró el ex jefe del Ejército durante los gobiernos de la Alianza y Eduardo Duhalde, Ricardo Brinzoni, y aclaró que “lo que sí hubo en algunas guarniciones fueron episodios menores o delitos que se sancionaron inmediatamente y que luego fueron llevados a la justicia militar e incluso a la justicia civil”. Los organismos de derechos humanos, con las fotos del campo de entrenamiento en la mano, habían denunciado por la tarde que Córdoba fue siempre “un centro de formación para la tortura”. Enojado, Brinzoni les respondió: “He sido jefe de la unidad de esa provincia y afirmo que eso que se dice es falso. Nunca he escuchado algo semejante”.