Cafetera
El Tango 01 es realmente cómodo. Todos los asientos son de primera clase. Uno se estira casi como en un sommier. Sólo los conocedores de todos los placeres añoran los rodillos masajeadores que aliviaban los dolores de espalda. Esos ya no funcionan. Claro que nada de eso alcanza y al llegar a Fortaleza, la única escala del viaje rumbo a Madrid, todos se desesperaban por estirar las piernas y hacerse un café. El diputado José María Díaz Bancalari tuvo que postergar su deseo vencido por la (compleja) botonera de la cafetera. Frente a ese adminículo claudicaron todas sus cualidades de negociador del peronismo bonaerense.


Stiglitz
Amortizado por años de militancia peronista, un integrante de la comitiva ironizaba sobre los vaivenes del movimiento en pleno vuelo. “La otra vez fui a escuchar a (Joseph) Stiglitz y le decía a un compañero: ‘viste qué bárbaro el tipo éste’. Sí, me dijo: ‘viste cómo critica al liberalismo’. No, el tema es que parece peronista: no se hace cargo de ninguna cagada, igual que nosotros ¿o éste no fue miembro del directorio del Banco Mundial?”, repite el hombre bajo promesa de no develar su nombre.


Duhalde
El ex presidente Eduardo Duhalde y su sucesor Néstor Kirchner parecen empeñados en demostrar que no hay distancia que los separe. Recién llegado de la India, a donde viajó con el presidente de Brasil Inácio Lula da Silva, Duhalde se sumó a la comitiva presidencial por las calles de Madrid. Y piensa regresar en el Tango 01. Como en los buenos tiempos.


Pilchas
Los habitués del Tango 01 suelen utilizar ropa “casual” para el viaje. El canciller Rafael Bielsa dio la nota elegante luciendo jeans, y una remera negra de manga larga. Al llegar a Madrid hubo que cambiarse. No sólo para reparar la informalidad. También para soportar el frío, menos de diez grados, que contrastaba con el calor africano que azotaba Buenos Aires.


Emoción
Kirchner se confesó “profundamente emocionado” porque se encontró con un ex compañero de departamento de sus tiempos de estudiante en la ciudad de La Plata. El Presidente recordó que su compañero Juan José Vallino había sido golpeado y torturado por la dictadura.