- Luis C. Fernández, Presidente de Asociación Taxistas de Capital
“UN AJUSTE LLAMATIVO”

“El ajuste del GNC se produce tanto por las presiones y exigencias del FMI como de las empresas monopólicas que en la década del ‘90 se apropiaron por monedas del patrimonio nacional (YPF y Gas del Estado). Es llamativo que esta decisión se tome luego de la reunión en España del Presidente con Alfonso Cortina, titular de Repsol, y de Lavagna con Köhler en Miami para cerrar el acuerdo con el FMI. A pesar de la crisis por la que atraviesa el país, que produjo hambre, desocupación y miseria a la inmensa mayoría del pueblo argentino y sumergió a nuestra actividad en una situación de emergencia, las empresas petroleras y gasíferas siguieron acumulando y llevándose fuera de la Argentina sus enormes ganancias (el 70 por ciento de las divisas por exportación no ingresan al país). Primero llevaron las naftas a precios del “primer mundo” (en un país productor y exportador), más tarde le tocó el turno al gasoil y ahora finalmente al GNC. El taxi de la Capital Federal, la inmensa mayoría de los vehículos fleteros, el remís y otros medios públicos de transporte utilizan el GNC como combustible, por su economía y por la baja polución ambiental que produce. En el caso de los taxis calculamos que, como mínimo, el gasto subirá entre $ 2,50 y $ 3,50 diarios, o sea entre $ 75 y $ 105 mensuales que ingresarán a los forrados bolsillos de las multinacionales: unos 100 millones de pesos mensuales si se toma en cuenta el parque automotor nacional.