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En marcha contra Juárez
El avance de las marchas no se detiene. Los familiares del llamado doble crimen de La Dársena llevaron adelante ayer una nueva marcha del silencio que reunió a más de 12 mil personas. El padre de Leyla Bshier, que esperaba en el centro de la ciudad a la columna que recorre cada viernes los siete kilómetros que separan a La Banda de la Capital, le decía a este diario los motivos que los impulsaban en esta ocasión: “Le pedimos al Presidente la renuncia de la gobernadora”.
Las expectativas sobre lo que sucedería este viernes eran demasiadas. Los familiares de Patricia Villalba, una de las dos víctimas del doble crimen, habían recibido mensajes del bloque de diputados separados del juarismo. Intentaban algún acercamiento con los familiares, incluso para participar de las marchas. Ayer no aparecieron, al menos no lo hicieron con alguna identificación, tal como estaba previsto. Sin embargo, las filas de caminantes estuvieron nutridas por los miembros de las organizaciones de derechos humanos locales y santiagueños vinculados a entidades del tercer sector, que se trasformaron en vértices del proceso social comenzado hace un año y que se ha convertido ahora en una de las nutrientes de la crisis política de Santiago. De ese núcleo también participan ex funcionarios y diputados de la oposición.
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