“Estoy convencido de que este es un gobierno parlamentario. Mi principal apoyo son los bloques legislativos y los gobernadores, y por lo tanto necesito su respaldo.” Con este mensaje, Eduardo Duhalde recibió ayer al titular de la Cámara de Diputados, Eduardo Camaño, al presidente provisional del Senado, Juan Carlos Maqueda, y el senador justicialista Jorge Yoma.
El encuentro fue en Olivos, después de la reunión del Gabinete Social. Junto al ministro del Interior, Rodolfo Gabrielli, Duhalde comentó las reuniones que mantuvo en México con las autoridades del FMI, con el jefe de Estado español, José María Aznar, y con algunos líderes de Latinoamérica. “Las negociaciones van a ser duras”, reconoció el Presidente.
Además, Duhalde planteó a los legisladores la necesidad de que realicen un esfuerzo mayor para apurar algunos temas considerados claves por el Gobierno:
- Una ley que autorice la centralización de los planes sociales, hoy dispersos en diferentes organismos del Estado nacional, y muchas veces superpuestos con programas provinciales y municipales (ver nota central).
- Avances más significativos en la reforma política. Se trata de un tema delicado, que el Congreso –a pesar de las promesas– se resiste a sancionar y que el Presidente cree que es clave para desactivar el clima de protesta social.
- El último capítulo es económico: el Gobierno no quiere que el Congreso insista con algunos vetos del Ejecutivo a la Ley de Presupuesto y, además, busca cumplir con las exigencias del FMI y el establishment y derogar cuanto antes la ley de subversión económica que tanto preocupa a los banqueros.
Pero, además, en el Congreso se podrían tratar tres cuestiones que preocupan al Gobierno:
- Un proyecto del PJ para eliminar el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER) que ajusta a través de los índices de inflación las hipotecas y alquileres de vivienda única.
- La modificación de la ley de quiebras.
- Una iniciativa para derogar la reforma laboral.
Como parte de esta estrategia, que apunta básicamente a garantizar el apoyo parlamentario a su gestión, Duhalde se comunicó ayer con los titulares de los bloques justicialistas de la Cámara de Diputados, Humberto Roggero, y del Senado, José Luis Gioja, con los que se reunirá mañana. Aunque aún no hay fecha, es probable que se reúna también con las autoridades de la bancada radical.
La reunión de Duhalde con los legisladores se produce, además, en un momento en el que muchos diputados y senadores –que hasta el momento apoyaron sin fisuras al Gobierno– comienzan a plantear algunas dudas sobre la gestión del bonaerense. Para evitar un choque entre el Ejecutivo y el Legislativo, que podría poner en peligro la continuidad del Gobierno, las autoridades del Congreso suspendieron las sesiones de la semana pasada, y decidieron que no habrá actividad legislativa hasta después de Semana Santa.
“Nadie quiere el fracaso de este gobierno, porque nos arrastraría a todos, pero acá se abrieron muchos frentes políticos y no se cerró ninguno. No están dando resultado las medidas que está tomando el Ministerio de Economía”, explicaba ayer un legislador peronista. “Nosotros no queremos oponernos, conocemos los riesgos, pero también queremos saber cuál es el plan económico”, agregaba.