Para José Luis Coraggio, “la condición para que los emprendimientos sean un inicio de respuesta permanente, sostenible, es que resuelvan adecuadamente necesidades de la gente, que tengan compradores, ya sean privados o públicos. Y que sigan un proceso continuo de mejoramiento de la calidad, lo que va a llevar años. El tercer requerimiento es que esto sea hecho en el marco de programas de desarrollo local o regional, con amplia participación de los sectores públicos y de la sociedad, que no sean emprendimentos sueltos de personas. Que haya un impulso especial a las relaciones asociativas, entre productores, entre productores y consumidores. La solución no es más mercado a secas, sino mecanismos de mercado pero enmarcados en un proyecto de asociación, de mayor solidaridad, de cooperación y no de sálvese quien pueda. A mi juicio, en su filosofía, el impulso a los emprendimientos va en la dirección correcta. Se están volcando recursos pero hay que cumplir estas condiciones. No hay que impulsar emprendimientos por todos lados y dejando librado a la suerte sino tener una visión de conjunto. Hay que poner un orden, ese orden no lo puede poner el Estado, pero sí la sociedad. Reunida en cada lugar, puede mejorar las propuestas para que las decisiones individuales no lleven al fracaso”.