Los trece años que María Julia Alsogaray pasó en la función pública dejaron una notable huella en su patrimonio. En 1988, tres años después de haber sido elegida diputada, sólo tenía un departamento en la calle Riobamba, una cochera y dos autos: un Mercedes Benz del ‘80 y un Renault 18 Break del ‘82. En 1999 sus bienes se habían multiplicado. Tenía un departamento en Basavilbaso 1396, otro en Junín 1441, una casa y una cochera en Junín 1435, una bóveda en el cementerio de la Recoleta, dos oficinas en Riobamba 1224, un Mercedes Benz del ‘96, bienes por 200 mil pesos y un departamento doble en frente del Central Park en Nueva York. Mientras que en 1991 María Julia gastaba en sus tarjetas de crédito 23.325 pesos, siete años después el saldo se incrementó a 228.539 pesos.