EL PAíS
• SUBNOTA › EL EX SECRETARIO DE GRANILLO DICE QUE TEME POR SU VIDA
Un nuevo testigo en peligro
Roberto Martínez Medina, el testigo “sorpresa” que anteayer, en el juicio que se sustancia contra María Julia Alsogaray, reveló que su ex jefe, Raúl Granillo Ocampo, y otros ministros y secretarios de Estado del menemismo cobraban sobresueldos de 50.000 pesos/dólares por mes, teme por su vida. Así se lo hizo saber ayer al jefe de Gabinete de la Nación, Alberto Fernández, en una conversación telefónica que mantuvieron ambos. Fernández le armó una entrevista con el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Beliz, para que se le asigne una custodia personal.
Fue Martínez Medina quien llamó a Fernández. El ex secretario de Granillo Ocampo había contado anteayer que tras su declaración ante el juez Jorge Urso, en la causa en la que investiga a Carlos Menem por el pago de sobreprecios en la construcción de dos cárceles, vivió un episodio de violencia y amedrentamiento. “Yo denuncié y fui privado de mi libertad, me secuestraron. Fue durante el gobierno de De la Rúa. Me apretaron diciéndome ‘olvidate de hablar de las cárceles, los viajes y los fondos’”, dijo en plena declaración ante el tribunal que juzga a “Mary July”.
Con dicho antecedente, Martínez Medina llamó a Fernández. El jefe de Gabinete atendió el llamado. El ex secretario de Granillo le dijo que temía por su vida, que quería protección y que necesitaba contarle algo más sobre el affair de los sobresueldos. Fernández, entrenado con el caso de Mario Pontaquarto (que también quiso “confesarse” ante el jefe de Gabinete), hizo dos derivaciones: lo envió a hablar con Beliz, previa cita que él mismo concertó, por el asunto de su seguridad, a fin de que se le asigne una custodia de la Policía Federal; y en segundo lugar hizo una verónica a su potencial confesión. “Si tiene algo más que contar sobre ese asunto, vaya y cuénteselo a los jueces”, le replicó Fernández.
La conversación terminó allí.
Martínez Medina había revelado anteayer en el juicio a la Alsogaray que todos los meses iba a cobrar un sobresueldo para su jefe de unos 50.000 pesos/dólares, que también lo hacían los secretarios de Claudia Bello, Alberto Mazza y Víctor Alderete, entre otros, que Granillo Ocampo compró tres departamentos de 200.000 dólares a sus hijos y que utilizó parte de ese dinero para mejorar su bodega. Sus dichos desataron un escándalo que tendrá seguramente derivaciones judiciales.
Nota madre
Subnotas