Por M. G.

Con la plomería del consulado destapada, el presidente Néstor Kirchner llega hoy a Nueva York para una visita en la que explicará la situación argentina ante el establishment financiero, se cruzará con el economista heterodoxo Paul Krugman y recibirá un homenaje del American Jewish Committee por la apertura de los archivos de los servicios secretos en el caso AMIA.
El contacto con el establishment será en el Council of Americas, donde ya estuvo dos meses atrás la senadora Cristina Fernández de Kirchner explicando la tesis oficial de que la renovación de la Corte Suprema otorga seguridad jurídica a un país que no la tenía.
El diálogo público con Krugman se realizará en el Observatorio “Argentina” de la New School University de Nueva York. Krugman es uno de los pocos economistas reconocidos de los Estados Unidos que en los ‘90 dijo que el Plan de Convertibilidad se había agotado y no se sumó al elogio fervoroso de sus colegas hacia Domingo Cavallo.
El Comité Judío Americano decidió homenajear a Kirchner por haber impulsado actuaciones que terminaron con la apertura de archivos y el apartamiento de la causa AMIA del juez Juan José Galeano. También mostrará su acuerdo con la política de derechos humanos.
Fundado a principios del siglo XX, el CJA es el organismo de derechos humanos más antigua de los Estados Unidos. Uno de sus ex presidentes fue corredactor de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre. Otro fue el abogado de Martin Luther King hasta su asesinato, durante la lucha por los derechos civiles de los negros.
La visita tendrá, así, un formato de encuentros oficiales con sectores privados, lo cual según pudo averiguar Página/12 no disgusta al Gobierno.
La Administración Kirchner prefiere seguir negociando con los acreedores privados y el Fondo Monetario Internacional como hasta ahora, concentrando las energías en la estabilidad institucional y el crecimiento de los indicadores económicos, sin pedir más apoyo del recibido hasta el momento. La apuesta es que Washington siga pensando, como hasta ahora, que esa estabilidad también le conviene.