Por E. T.

“Fue un saludo de cortesía, una reunión protocolar”, dijo en diálogo con este diario la senadora Liliana Negre de Alonso para definir el encuentro entre el vicepresidente, Daniel Scioli, y el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, en la Casa de Rosada. En los 15 minutos en los que estuvieron juntos, Scioli comprometió “el apoyo del gobierno nacional a la preservación de las instituciones en la provincia”.
Se trató del segundo día del gobernador puntano en Buenos Aires y, además de esa reunión, mantuvo una comunicación telefónica con el ministro del Interior, Aníbal Fernández, para analizar las novedades puntanas luego del acuerdo que ambos presentaron anteayer ante la prensa.
En un anterior paso por Buenos Aires, “El Alberto” se había cruzado con Scioli en el Senado. En aquella ocasión el gobernador almorzaba con su hermano Adolfo y con la senadora Negre de Alonso. De allí quedó pendiente un encuentro entre ambos. Ayer, Rodríguez Saá tomó el teléfono y lo llamó. “Venite para acá”, le dijo el titular del Senado. El motonauta está en ejercicio de la Presidencia ante la ausencia de Néstor Kirchner, de viaje por Nueva York. Así fue como a las once de la mañana Rodríguez Saá subía las escalinatas que llevan al despacho de Scioli en el primer piso de la Rosada. El gobernador le informó al vicepresidente sobre algunos números de la economía puntana. “Scioli se comprometió a visitar la provincia y recorrer el polo industrial”, comenta a Página/12 Negre de Alonso. La senadora fue una de las personas que acompañó al gobernador en su reunión con Scioli.
Allegados al gobernador comentaron luego a la prensa que tanto el encuentro del día anterior con el ministro del Interior como el diálogo telefónico mantenido ayer marcan “un camino interesante”. Aunque vaga, la definición centra expectativas en una alternativa que destrabe, con la intervención del gobierno nacional, el conflicto que mantiene con el gremio docente y la coexistencia de dos administraciones municipales en la capital de la provincia.