Por M. G.

La Oficina Anticorrupción actuó luego de una denuncia presentada por el ministro Gustavo Beliz, tal cual figura en la propia presentación de la OA a la Justicia federal. Página/12 pudo constatar, sin embargo, que Beliz no fue advertido de las irregularidades por ningún funcionario actual de la Gendarmería. La conducción de la fuerza de seguridad, a cargo de los comandantes Eduardo González y Gerardo Chaumont, dejó seguir la irregularidad sin avisar al ministro, y solo actuó a pedido de éste luego de que Beliz recibiera una denuncia que un funcionario describió como “anónima pero respaldada en documentación sólida”. Este diario publicó que González y Chaumont fueron designados por el secretario de Seguridad, Norberto Quantín, y su segundo, el también fiscal en estado de licencia José María Campagnoli, a quienes asesora el carapintada Antonio Zarabozo, el jefe de Control Operativo cuyo cese ordenó el jefe de Gabinete Alberto Fernández a Beliz. Tal como publicó este diario, Chaumont, además, mintió sobre el período en que estuvo dentro y fuera de la Argentina. Tanto él como González integraron una comisión que descalificó al gendarme Pablo Silveira porque éste denunció que la Gendarmería había vendido en el mercado negro cigarrillos incautados en un procedimiento.