A pesar de acordar con diversos sectores la asignación de subsidios a jefes y jefes de familia desocupados, Eduardo Duhalde reconoció ayer estar “sumamente preocupado” ante la posibilidad de un estallido social. Por esa razón, el Presidente convocó de urgencia para hoy a su gabinete social a fin de implementar en los próximos días un mecanismo de reparto directo de comida en zonas carenciadas.
El mandatario descartó que fuera a reproducir aquel proyecto alfonsinista de las cajas PAN (Plan Alimentario Nacional), pero tiene en carpeta otro que su mujer, Hilda “Chiche” Duhalde, viene estudiando desde que asumió en el área de Acción Social.
Se trata de un menú de milanesas de soja y también una “supersopa” compuesta por excedentes del Mercado Central. En el primer caso cuentan con el apoyo de productores de soja dispuestos a donar cientos de miles de raciones. En el segundo se busca recuperar un millón de kilos de verduras que no llegan a comercios minoristas.
“Tenemos que ver quién se hará cargo de distribuir ese alimento. Pueden ser las manzaneras en las provincia de Buenos Aires, y los distintos municipios del país, además de las organizaciones no gubernamentales. Eso lo estudiaremos mañana (por hoy), pero de lo que estamos convencidos es de que ya no podemos hacer más anuncios, tenemos que comenzar con la acción concreta”, dijo a Página/12 un alto funcionario de la Casa Rosada.