Durante sus 18 años de exilio y proscripción, Juan Domingo Perón muchas veces se dirigió a sus seguidores a través de filmaciones y grabaciones. Ayer, durante el lanzamiento de su corriente interna “Peronismo Popular”, Carlos Menem intentó un remedo de aquellas ceremonias con la diferencia que él no está exiliado sino prófugo, y que quienes lo escucharon no fueron militantes ávidos sino un deshilachado elenco de ex funcionarios que no han sabido encontrar un nuevo lugar bajo el sol. Menem llamó a la unidad del justicialismo para hacer frente a “la agresión de la transversalidad” y volvió a prometer que pronto volverá al país “sin ningún tipo de miedo”.
Menem grabó el mensaje de audio desde su refugio en Santiago y fue emitido ayer al mediodía en el lanzamiento del PP, en la Casa Suiza, en Rodríguez Peña al 200. “Con sus ataques y agresividad contra nosotros y otros sectores de la comunidad, el doctor Kirchner y sus amigos transversales están poniendo en acción los anticuerpos del justicialismo del que nos hablaba Perón”, sostuvo el ex presidente.
Dada la ausencia corpórea de su hermano, la conducción formal del acto recayó en el senador Eduardo Menem, quien también la emprendió contra la transversalidad. El intento de los Menem parece ser aglutinar las simpatías peronistas ante la supuesta amenaza transversal que impulsa el presidente Néstor Kirchner. “En el diccionario peronista no existe la palabra transversalidad, sino verticalismo, lealtad, solidaridad y organización”, afirmó el senador.
En la Casa Suiza –nada que ver con ninguna cuenta– se congregaron unas mil personas. Estuvieron los ex funcionarios Julio César Aráoz, Jorge Castro, Octavio Frigerio, Francisco “Paco” Mayorga, Jorge Maiorano y Martín Oyuela, el ex senador Luis Rubeo, el cómico Tristán y los legisladores que responden al ex presidente como su sobrino Adrián Menem y Marta Alarcia. Dentro del recinto llovieron panfletos con la leyenda “Menem volvé. Para reinsertar nuevamente Argentina en el mundo”. Como es rito se cantó la marcha peronista y, más extraño, también el “Ni yankis ni marxistas, peronistas”.
La grabación de Menem fue seguida en silencio. “Muchas veces han querido tocar con el peronismo. Han calumniado y difamado a su líder, han reprimido a sus dirigentes y militantes, los persiguieron y nos persiguieron, pero no consiguieron el objetivo de terminar con nuestro movimiento que sigue siendo el movimiento de la Patria, de los humildes, de la libertad y la justicia social”, dijo el ex presidente.
Menem evitó cualquier mención a su condición de prófugo y a las causas por las que lo reclama la justicia argentina. En cambio, insistió en anunciar su vuelta. “Pronto estaré nuevamente por la Argentina, no tengan la menor duda, sin ningún tipo de miedo para superar esta crisis y poner a la Argentina a andar como realmente nos merecemos todos los argentinos”, prometió, sin precisar fecha.
Su hermano, el senador Menem, criticó al gobierno de Kirchner con una enumeración de los hechos que más le disgustaron. Mencionó “la grave inseguridad ciudadana”, “la crisis energética”, “el acto en la sede de la ESMA”, “la falta de un proyecto económico” y “la desaceleración de la economía”. “El otro hecho negativo fue ese bochornoso congreso de Parque Norte que terminó en un fracaso como terminan cuando se quieren digitar las cosas”, se escandalizó Eduardo Menem. El menemismo, aparentemente, jamás intentó manejar un congreso partidario.
El senador había adelantado que la intención del flamante Peronismo Popular era congregar a los ex menemista que ahora no encontraban ningún lugar. Con un repaso de las caras que ayer reapareciaron para el lanzamiento, se podía dar por satisfecho.