Mientras que en el entorno de Néstor Kirchner aseguran no tener intenciones de hablar con su antecesor Eduardo Duhalde, la reafirmación que el Presidente hizo de la política de derechos humanos del Gobierno durante su visita a Río Negro fue un mensaje que tuvo al bonaerense como claro destinatario. Kirchner destacó que el caso del teniente coronel Bruno Laborda, el primer militar en actividad que admitió su participación en fusilamientos durante la dictadura, “es una muestra más de los hechos sangrientos y lamentables que nos han tocado vivir, para que muchos vean que este tema es presente y no pasado”. Días atrás, Duhalde había marcado sus diferencias con la Casa Rosada en el manejo de este asunto.
Apenas arribó a la localidad rionegrina de San Antonio Oeste, donde anunció junto al gobernador radical Miguel Saiz obras públicas por más de 134 millones de pesos, el Presidente salió al cruce de Duhalde, quien había asegurado en una entrevista con la revista Noticias que “a lo que hay que darle prioridad” es “al derecho humano de los pibes”. “Yo sé lo que piensa el pobre tipo que está hecho mierda, que no tiene laburo, cuando se están ocupando de los derechos humanos de los que ya han muerto”, había dicho el ex presidente, y sus palabras no cayeron bien en el Gobierno.
La respuesta del mandatario se inscribe de este modo en el marco del enfrentamiento que ambos funcionarios mantienen desde hace días. Pero no fue el Presidente el único que criticó las declaraciones del bonaerense. También lo hizo el titular de la Secretaría de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde.
“El ex presidente –aseguró el secretario– muestra una gran desinformación y un enorme error conceptual: nada impide ocuparse conjuntamente de las distintas temáticas de los derechos humanos, incluyendo tanto los problemas del presente como los que atañen a un pasado que sigue siendo presente en tanto la impunidad ha impedido aplicar los principios de justicia, verdad y memoria. Se equivoca cuando dice o una cosa o la otra.”
Como suele hacer durante sus viajes al interior, en su visita a San Antonio Oeste Kirchner también se refirió a distintos temas de la agenda del Gobierno. Uno de ellos fue la decisión de enviar tropas a Haití, que hoy podría ser aprobada en el Congreso. El objetivo de esta resolución, según señaló, “es mantener la paz y ayudar a la restauración de la democracia, e impedir que las bandas armadas sigan logrando su cometido”. Kirchner además, negó rotundamente que exista la posibilidad de que se adelanten las elecciones legislativas del 2005. “Bajo ningún aspecto”, dijo, cortante.