Las organizaciones piqueteras cerraron filas frente al asesinato del militante de la Federación de Tierra y Vivienda (FTV) Martín Cisneros y preparan una movilización unitaria en reclamo de justicia. “Este es el límite donde nuestras diferencias desaparecen. No hay divergencias internas cuando la muerte toca al movimiento”, sintetizó Beto Ibarra, del Movimiento Territorial de Liberación, integrante del ala dura de los desocupados. Aunque los investigadores hablan de que el crimen de Cisneros pudo haber sido un hecho común, los dirigentes piqueteros señalan que hubo complicidad policial, porque existían denuncias previas alertando sobre la situación pero, lejos de proteger la vida del denunciante, en el momento del homicidio hubo una zona liberada. También hay preocupación por la posibilidad de que elementos marginales estén siendo utilizados para generar hechos de violencia política, una práctica extendida en otros países latinoamericanos como México y Colombia.
El acto en pedido de justicia fue convocado por la FTV para el viernes a las 15, en las llamadas cinco esquinas del barrio de La Boca. En un anticipo de lo que será esa jornada, los referentes de esa organización darán una conferencia de prensa esta tarde en la sede de la CTA, en la que estarán acompañados por algunos de sus tradicionales adversarios en la interna piquetera. Raúl Castells, cuya enemistad con el titular de la FTV Luis D’Elía es conocida, declaró su “apoyo incondicional en este caso”. También anticiparon que van a participar del acto del viernes Néstor Pitrola, del Polo Obrero; Juan Carlos Alderete, de la Corriente Clasista y Combativa, y el Movimiento Territorial de Liberación, entre otros.
Habitualmente en veredas opuestas, ayer los dirigentes coincidieron en la necesidad de que la investigación vaya a fondo. De la complicidad policial no tienen dudas; hablaron además de sus sospechas sobre las motivaciones políticas. D’Elía enmarcó el homicidio “en la colombianización de la política argentina, donde los sicarios matan dirigentes políticos o sociales, haciéndole los mandados al poder económico. El Oso terminó muerto por un sicario al servicio del poder económico que dejó la lacra del menemismo, junto a las mafias de la Justicia y el duhaldismo”, dijo tras el sepelio de Cisneros (ver aparte).
Para Jorge Ceballos, de Barrios de Pie –uno de los movimientos que integra el frente kirchnerista–, hay que seguir el hilo de la complicidad policial. “No olvidemos que en las fuerzas represivas hay un malestar con el gobierno nacional. Por eso es difícil no atar cabos y pensar que esto apunta a desgastar al gobierno nacional”, dijo a Página/12. Ibarra (MTL), uno de los que concurrirán a la conferencia de prensa de hoy, habló de despejar “cualquier posibilidad de que personas marginales sean utilizadas para atacar a los militantes políticos”. En el mismo sentido señaló Pablo Solana, del MTD Aníbal Verón: “En este caso coincidimos con las sospechas que plantea la FTV sobre los móviles político-mafiosos del asesinato del Oso”. Solana recordó casos similares, como el de la marcha de unidad por la masacre de Avellaneda, cuando “un militante que salía de su casa para participar fue baleado”. Juan Carlos Alderete, de la CCC, señaló que su organización va a participar de la conferencia de prensa de hoy y de la marcha del viernes. “El Polo Obrero va a ir al acto, y con seguridad también lo harán las otras agrupaciones de la Asamblea Nacional de Trabajadores”, sostuvo por su parte Néstor Pitrola. Para Pitrola, “tan importante como la muerte de Axel Blumberg son estas muertes, con el agravante de que acá hay conexiones directas del aparato policial”.