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Acercarse a Kerry sin ser kerrystas
› Por Martín Granovsky
Los desaparecidos argentinos tendrán una forma de ser recordados en Nueva York. Será en el Freedom Center, el museo que se construirá en la zona donde estaban las Torres Gemelas. El tema formará parte de la agenda de la senadora Cristina Fernández de Kirchner en los Estados Unidos, la semana que viene, en un viaje que incluirá el primer contacto con uno de los encargados del candidato demócrata John Kerry para ocuparse de cuestiones latinoamericanas, Bob Menéndez.
La senadora no pertenece al cuerpo diplomático ni al Poder Ejecutivo, pero su función política y su propio apellido hicieron que el Gobierno fuera cuidadoso en un objetivo: no hacer ningún movimiento que supusiera jugar con una preferencia en las presidenciales norteamericanas que enfrentarán a Kerry con George Bush.
La meta es diplomática, pero también real. Incluso en privado y con el máximo de sinceridad los funcionarios dicen que no quieren arriesgarse y adivinar qué presidente sería mejor no para los ciudadanos norteamericanos sino para la Argentina.
Por eso Cristina Kirchner tendrá contactos con los demócratas, que celebrarán su convención en Boston, pero no estará en el momento de la presentación oficial de la fórmula.
Una reunión clave la mantendrá con Menéndez, el diputado de origen cubano de New Jersey que se enorgullece de ser el hispano que llegó al mayor nivel en el Congreso de los Estados Unidos, donde participa de la conducción de los demócratas. Menéndez es miembro del Subcomité de Asuntos del Hemisferio Occidental, un nombre complicado con el que se conoce el organismo encargado de supervisar las relaciones con América latina.
La senadora también se verá con Christopher Dodd, desde 1981 senador demócrata de Connecticut con experiencia en temas del continente y conocimiento directo de la Argentina.
Dodd es un moderado en muchos temas del continente. En réplica a la administración Bush, fue uno de los críticos del apoyo oficial estadounidense al intento de golpe contra Hugo Chávez en Venezuela. “El tácito apoyo al golpe antidemocrático de abril del 2002 ensombrece nuestra capacidad de actuar como honestos mediadores en la solución de la crisis política de Venezuela”, dijo Dodd.
En Boston Cristina Kirchner participará también de un almuerzo de 30 mujeres de todo el mundo, entre otras, la ex secretaria de Estado de Bill Clinton Madeleine Albright y la ex comisionada de la ONU para derechos humanos, Mary Robinson.
El encuentro con el Freedom Center de Nueva York se realizará el viernes. El museo y centro de convenciones costará 250 millones de dólares e insumirá gastos operativos de 25 millones de dólares por año y será visitado por un número de entre 5 y 10 millones de personas por año. Exhibirá una reconstrucción de las celdas de Nelson Mandela, Martin Luther King el Perm-36 de José Stalin. Allí estará el espacio para los desaparecidos.
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