Nada más tranquilo que el sábado y domingo. Ni una hora más, y lo más cerca de casa posible. Ese fue el razonamiento de los organizadores de la próxima reunión anual del FMI y el Banco Mundial, prevista para octubre en la ciudad de Washington, en el mismo lugar en donde se levantan las sedes de las instituciones. Por temor a que se produzcan atentados, los organismos desistieron de la idea original de realizar la reunión en días hábiles. También se decidió achicar el encuentro de tres jornadas a dos. Los días serán los próximos sábado 2 y domingo 3 de octubre. La decisión se tomó luego de que se difundiera que la red Al-Qaida podría llevar a cabo atentados contra las sedes centrales de los organismos internacionales. Desde que se supo esa advertencia, las sedes del BM y del FMI –que están ubicadas a tan sólo cinco cuadras de la Casa Blanca– se encuentran protegidas por fuertes medidas de seguridad, que incluyen la prohibición de estacionar en un amplio radio de los alrededores y un aumento de la vigilancia policial.