Algunos notaron que los muebles se corrían de lugar, otros se asustaron cuando vieron que las arañas de los techos se balanceaban y tampoco faltaron aquellos que empezaron a sentirse mareados: éstas fueron algunas de las vivencias que atravesaron la ciudad y la provincia de Buenos Aires como consecuencia del sismo que ayer afectó, principalmente, a la región norte y centro del país. No hubo heridos, pero los Tribunales de San Martín y Mar del Plata debieron ser evacuados. Incluso, en algunos edificios altos de la Capital Federal la gente optó por salir de sus departamentos hasta que los movimientos cesaran.
“Empezamos a ver que la gente bajaba de los pisos más altos del edificio. Decían que las sillas y los monitores se movían, y otros habían comenzado a sentir mareos. Hasta ese momento no se sabía qué era lo que ocurría y, en realidad, algunos tenían miedo de que el edificio se estuviese por derrumbar”, contó a Página/12 el intendente de los Tribunales de Mar del Plata, Luis Guerrero. El temor estaba fundado: en 1980 el edificio de nueve pisos, ubicado en pleno centro de la ciudad, debió ser apuntalado como consecuencia de los problemas estructurales que poseía. “Nos comunicamos con Defensa Civil y nos avisaron que había un temblor, por lo que se decidió evacuar el lugar por prevención. Después, una vez que el arquitecto certificó que estaba todo el edificio en condiciones, se volvió a entrar”, manifestó Guerrero. La evacuación duró unas cinco horas, aseguraron fuentes de Defensa Civil.
El sismo también se sintió en edificios altos de los barrios de Belgrano, Caballito, Flores, Palermo y el microcentro porteño, aunque sin que se produjeran incidentes, informó la policía. Las fuentes señalaron que pocos minutos antes de las 9, el Comando Radioeléctrico recibió varias llamadas de personas que habitan edificios altos, alarmadas por vibraciones, para preguntar si había ocurrido algún movimiento. “La gente entró en psicosis”, admitió una de las fuentes. Defensa Civil de la ciudad indicó que se recibieron unas 15 llamadas telefónicas y se mandó una guardia de auxilio a Esmeralda 130, donde el personal del lugar se autoevacuó. “Sin embargo, cuando el personal llegó al edificio, la gente ya estaba más tranquila, y algunos volvían a su casa”, explicaron.
Los Tribunales del partido de San Martín también temblaron: “El clima era de pánico porque en un comienzo no se sabía bien qué era lo que ocurría. Los empleados de la dependencia sintieron movimientos en los muebles y hasta vieron una rajadura en la pared que pensaron que había sido provocada por el sismo”, detallaron voceros de Defensa Civil. A las 10 de la mañana, el edificio de 11 pisos, ubicado en el conurbano bonaerense, debió ser evacuado entero. El vaciamiento preventivo duró entre seis y ocho horas. “Se comenzó a llamar a todos los pisos del establecimiento para evacuar las instalaciones después de llamar a las autoridades municipales y a Defensa Civil.”
Debido al desalojo momentáneo del edificio tomaron intervención los ingenieros de la Suprema Corte bonaerense. Una vez que los profesionales certificaron que no había daños en el edificio, la actividad de los tribunales volvió a la normalidad. El episodio duró desde las 10 hasta las 16, aproximadamente. Los voceros de Defensa Civil indicaron que este edificio va a seguir siendo auditado por los arquitectos porque, debido al movimiento que sufrió, “hay que seguir monitoreándolo por una semana”.
La evacuación de los dos tribunales –de Mar del Plata y de San Martín– contagió la sensación de pánico entre los edificios de Justicia de otros distritos bonaerenses: “Cuando se supo de ambos casos, empezaron a llamar de otros tribunales porque temían que hubiese algún ataque a este tipo de instituciones”, revelaron las fuentes.