La sociedad santiagueña hizo su propia lectura de la decisión de la Corte Suprema de frenar la reforma constitucional impulsada por la intervención federal en la provincia. “Esta resolución puede ser estrictamente jurídica, pero tiene implicancias políticas y los que están festejando son los residuos del viejo régimen juarista, que quieren que el proceso de apertura y discusión que se inició se detenga”, aseguraban quienes avalan la gestión de Pablo Lanusse. Para expresar el rechazo a esta medida del máximo tribunal, distintas organizaciones políticas y sociales marcharán hoy frente a la casa de gobierno provincial. “Si se detiene el proceso de debate político que generó entre la población el proyecto de reforma constitucional, se frena el objetivo central de la intervención: poner fin al cerrojo sobre los cargos electorales y sobre la discusión pública”, dijo a Página/12 Enrique Bilbao, referente de la Multisectorial para el Cambio, una de las organizaciones que se movilizarán desde las 9 frente a la sede de gobierno. Allí estarán fuerzas políticas, docentes y sindicales que calificaron como “arbitraria” la suspensión de las elecciones a convencionales constituyentes para el 31 de octubre.