Laura Izarregui, la empleada de una concesionaria liberada el jueves por la noche en la localidad bonaerense de José C. Paz, tras permanecer en cautiverio más de dos días, dio a conocer una carta en la que explicó que vivió una experiencia “horrible” y que sintió mucho “miedo”, aunque aclaró que no fue maltratada por los captores. En tanto, Patricia Nine, la hija del empresario de Moreno secuestrada desde el martes último, cumplió su tercer día de cautiverio, mientras que la angustia de su familia crece debido a la falta de contacto de los captores, que exigen 500 mil dólares para liberarla.
Izarregui fue liberada tras dos días de cautiverio –luego de que sus familiares pagaran un rescate de 10 mil dólares y 10 mil pesos– en una zona de casa quintas de José C. Paz, donde fue auxiliada por una vecina y retornó a su casa. El secuestro y la elevada exigencia de los captores llamaron la atención de los investigadores, ya que se trata de una familia de clase media.