Tras meses de disputa, el gobierno nacional y el bonaerense acordaron un sistema por el cual el Estado asumirá el déficit del Instituto de Previsión Social provincial. El convenio que se firmó en un acto en la Casa de Gobierno, al que asistió medio gabinete bonaerense, consignó un desembolso de tres millones de pesos para el pago de deudas contraídas en las cajas de la Policía Bonaerense, Banco Provincia y el Instituto de Previsión Social bonaerense.
“No es verdad que el gobernador Solá tuvo que darme hasta la lapicera para que firme”, ironizó el presidente Néstor Kirchner, cerrando uno de los grandes puntos que tensionaron la relación con el gobernador bonaerense Felipe Solá meses atrás, cuando éste reclamó 470 millones de pesos por las deudas del traspaso de la caja de jubilación e institutos terciarios, junto con los 690 millones adicionales por la coparticipación federal.
Finalmente, mediante el convenio firmado ayer, el gobierno nacional cedió un total de 300 millones destinados a cubrir las deudas de las cajas jubilatorias. A través del convenio, el Estado asume el compromiso de los déficit que registren los regímenes administrados por el Instituto de Previsión Social, entre ellos el de la Policía Bonaerense y el Banco Provincia, generados cuando las cajas previsionales fueron traspasadas a la Nación durante la década del 90. De esta forma, el Gobierno financiará el 5 por ciento de las deudas contraídas en el 2000, el 25 por ciento respecto de las de 2001, el 50 por ciento de las de 2002, el 75 por ciento del 2003 y el total de aquellas contraídas en el 2004.
En el acto estuvieron presentes varias figuras del gabinete bonaerense, entre ellos la vicegobernadora de la provincia, Graciela Giannettasio; el ministro de Seguridad, León Arslanian, y el ministro de Justicia, Eduardo Di Rocco. Por su parte, Felipe Solá consideró la medida como un principio de solución “a miles de jubilados” y un paso en la adecuación del régimen previsional provincial con el nacional.