EL PAíS
• SUBNOTA › LA PROTESTA DE LOS AHORRISTAS FUE
REPRIMIDA POR PERSONAL DE INFANTERIA
Enfrentamientos frente a Tribunales
Previsible pero no esperado, el Palacio de Justicia quedó sumergido en medio del caos tras conocerse el fallo de la Corte que avala la pesificación de los depósitos bancarios. El edificio fue testigo de un enfrentamiento entre ahorristas y el personal de Infantería que produjo varios heridos. También se registraron incidentes frente a la Procuración General de la Nación y los juzgados federales de la ciudad de Córdoba.
Los hechos se produjeron en el interior del Palacio de Tribunales. Allí ingresó el líder de los autodenominados “Ahorristas Argentinos Estafados”, Nito Artaza, acompañado por un grupo de personas para subir al cuarto piso, donde habitualmente se reúne la Corte Suprema, y exigir una copia del fallo. La Guardia de Infantería irrumpió en el lugar cuando los ahorristas intentaban forzar el acceso y en medio de idas y corridas arrojaron gas pimienta sobre los manifestantes que rompieron el vidrio de una puerta. Dos de éstos y un policía sufrieron un principio de desvanecimiento y fueron atendidos en una sala de primeros auxilios de Tribunales. Varios de los ingresos al edificio fueron cerrados.
Una vez más las cacerolas volvieron a hacerse presentes, pero en esta ocasión no sólo para fabricar ruido sino también para transformarse en armas provisorias con las que los ahorristas trataban de defenderse golpeando a los policías. Entre ellos un periodista de una radio cordobesa también resultó herido. Según relató, las fuerzas de seguridad lo golpearon “con sus escudos” y le lastimaron la pierna. Una de las ahorristas, Juana Sanabria, contó, mientras su rostro lastimado era buscado por todas las cámaras de televisión, que la policía le pegó en la cabeza. La mujer, con su familia desocupada y sus ahorros perdidos como testimonio lamentable de una realidad ya demasiado conocida, gritaba cubierta con una sábana como improvisada bandera: “Esta es la represión del Gobierno, yo quiero denunciar a la mafia”.
En medio de tan desordenado escenario, la Corte renovada por el presidente Néstor Kirchner no quedó inmune y fue eje de debate. El multifacético Nito Artaza al respecto expresó: “La Corte se cambió no por transparencia sino para permitir los balances de los bancos”. Sobre el fallo el empresario de revista teatral y ex candidato radical dijo que pedirán la anulación porque “atenta contra el artículo 29 de la Constitución al delegar en el Poder Ejecutivo decisiones que son exclusivamente de la Justicia ordinaria”. Y con una verborragia aparentemente incontenible proseguía: “Este es un hecho grave, porque hubo miles de jueces en todo el país que votaron en contra de la pesificación. Por eso les pido a aquellos que ya cobraron sus amparos que estén atentos porque sus depósitos están en peligro, ya que con este fallo cualquier banco está capacitado para pedirles a los ahorristas que devuelvan el dinero”.
Al mismo tiempo uno de sus abogados y, por cierto, de varios de los ahorristas presentes, Fabián Bergenfeld, agregaba: “Les pedimos a los jueces que sigan fallando en contra de la pesificación ya que muchos magistrados de primera y segunda instancia le seguirán dando la razón a la gente y podrán seguir cobrando al tener como antecedentes los casos San Luis y Smith que aún son válidos”. Bergenfeld hacía referencia a los dos fallos en donde la Corte había descalificado constitucionalmente la pesificación.
Por otro lado, un grupo de manifestantes pintó y apedreó el frente de la Procuración General, en el barrio porteño de Recoleta. Según fuentes de la institución, el escrache estaba dirigido al procurador, Esteban Righi, por el dictamen favorable a la pesificación que emitió el viernes y que fue ratificado ayer. Asimismo, las manifestaciones lograron trascender hasta la ciudad de Córdoba, donde un pequeño grupo protestó frente a los Tribunales federales. Aunque en un tono más pacífico, los manifestantes de la localidad mediterránea eligieron sólo pancartas.
Los ahorristas ya habían advertido que llevarían adelante sus protestas antes del fin de semana, no bien se conoció el dictamen del procurador general de la Nación, Esteban Righi, a favor de la pesificación.Ayer a la mañana, bien tempranito, los indignados ahorristas cumplieron con su palabra. Llegaron a Tribunales y se instalaron en el cuarto piso. Después, todo estalló cuando se supo que la acordada de la Corte Suprema se concretaría ayer mismo. Los ánimos se caldearon y lo que comenzó en diciembre de 2001, con la decisión de Domingo Cavallo, se anotaba un nuevo capítulo en la historia.
Informe: Carolina Keve.
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