El diputado justicialista Jorge Casanovas defendió ayer, otra vez, el derecho del Consejo de la Magistratura que él integra de manejar el presupuesto del Poder Judicial. Esto es, de aumentarle el salario a los judiciales. Casanovas arrancó diciendo que el Consejo “no se está peleando con la Corte”, pero inmediatamente avisó que su bando tiene razón.
“Lo que hizo el Consejo fue ejercer una facultad que le da la Constitución, que es la administración del presupuesto del Poder Judicial”, dijo Casanovas. “Cuando se hizo la reforma constitucional en 1994, se dejó a la Corte como cabeza del Poder Judicial, pero restringida a la cuestión jurisdiccional y a la superintendencia de su propio personal.”
De todos modos, el tema legal no es, para el diputado, el central: “Acá lo que importa es que el aumento se pague porque hay con qué pagarlo y el aumento está dispuesto”.
No sorprendió que Julio Piumato, secretario general de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación, coincidiera ayer calurosamente con el diputado. Para Piumato, si la Corte se rehúsa a aumentar y reescalafonar a los 17.000 judiciales, es porque “desconoce las facultades del Consejo de la Magistratura”. Piumato culpó al supremo Enrique Petracchi de ser “el que genera todo el conflicto” pero también repartió a sus conjueces: “Me da la sensación de que en la Corte están subidos a un pedestal de la soberbia, con lo cual se hace muy difícil resolver los conflictos”.