El represor Adolfo Scilingo, encarcelado en España para ser juzgado por violaciones a los derechos humanos, se declaró en huelga de hambre. “Está en huelga de hambre desde el día 8”, precisó un vocero de Instituciones Penitenciarias, antes de asegurar que el propio recluso afirmó que inició su medida de fuerza por “motivos extrapenitenciarios”. El ex marino, que será el primer represor argentino juzgado en España por los delitos de genocidio, terrorismo y tortura, quiere evitar su juicio, cuyo inicio fue fijado por la Audiencia Nacional para el 14 de enero próximo. El proceso podría prolongarse durante dos o tres meses debido al gran número de testigos solicitados por las acusaciones, que piden para el represor hasta 6626 años de cárcel por genocidio en concurso con 30 delitos de asesinato, 93 de lesiones, 255 de terrorismo y 286 de torturas. Scilingo, que está encarcelado en la prisión de Alcalá-Meco, a unos 30 km al este de Madrid, no presenta por el momento ningún trastorno de salud.