Según aseguran entre los padres de Kheyvis, el intendente Enrique García jamás salió a atender las necesidades de los familiares de las víctimas. Al contrario, “siempre salió al cruce diciendo que la Municipalidad no tenía nada que ver”, aseguró Buganem. No por casualidad, la Justicia condenó en primera instancia a una funcionaria (Molina) y procesó a doce funcionarios del área de inspección, aunque la causa esté en trámite de prescripción. De hecho, la instancia civil tiene como a una de las demandadas a la Municipalidad. Según figura en una de esas demandas, García respondió al demandante que “para la Municipalidad de Vicente López el hecho de Kheyvis es muy lamentable, pero nunca existió”, porque los dueños de la disco no habían informado sobre la fiesta. Curiosamente, el 7 de enero pasado apareció una noticia breve en los periódicos zonales: “Atención a afectados por el siniestro”, decía la notilla en la que la Municipalidad de Vicente López “ponía a disposición de afectados directos o indirectos del siniestro sus profesionales para cualquier consulta, sin turno previo”. Se refería a los afectados de Cromañón (son alrededor de 15 familiares en Vicente López). Los de Kheyvis seguirán esperando.