EL PAíS
• SUBNOTA › EL ANALISIS DEL PLEBISCITO REVOCATORIO
Todas las preguntas
› Por Raúl Kollmann
1 ¿Es realmente posible que el mandato de Aníbal Ibarra sea revocado por los votos en el plebiscito?
Ateniéndose al texto de la Constitución porteña es más que difícil. El texto establece que se necesita el voto de más de la mitad del padrón electoral de la Capital Federal. El total de ese padrón en la última elección fue de 2.590.435 ciudadanos, por lo que se necesitarían 1.295.218 votos. Aquí entra a jugar a favor de Ibarra la cantidad de personas que habitualmente no va a votar. Por ejemplo, en la última elección presidencial concurrió a las urnas el 77 por ciento del padrón, es decir 1.990.000 personas, mientras que en el ballottage entre Ibarra y Mauricio Macri fueron todavía menos, el 70,3 por ciento, 1.827.198 personas. Significa que de ese 1.800.000 nada menos que 1.300.000 tienen que ir a votar contra Ibarra para sacarlo de su cargo. Según coinciden todos los analistas políticos, es una cifra inalcanzable.
2 ¿Puede bajar el ausentismo electoral?
Una parte importante del ausentismo electoral es lo que se llama ausentismo técnico y se repite en todas las elecciones. Se trata de ciudadanos que se mudaron a otras provincias, algunas lejanas como Tierra del Fuego, Salta o Tucumán, y nunca hicieron el cambio de domicilio. También están los que se encuentran de viaje y quienes se encuentran transitoriamente a más de 500 kilómetros del distrito. Otros ciudadanos son mayores de 70 años y no están obligados a votar, a lo que hay que agregar los enfermos y los fallecidos en tiempo reciente. En general, el ausentismo técnico se ubica entre el 15 y el 20 por ciento del padrón y ello juega a favor de Ibarra porque tácitamente es gente que no va a votar para desplazarlo.
3 ¿Qué sucede con los votos en blanco y anulados?
También entran en el mismo razonamiento. Son sufragios que no se cuentan en contra de Ibarra y por lo tanto lo favorecen de hecho. En las últimas elecciones los votos en blanco y nulos no bajaron nunca del tres por ciento y en promedio totalizan el cinco por ciento.
4 ¿Qué porcentaje real de votantes se necesita entonces para revocar un mandato?
Nada menos que alrededor del 72 por ciento de los votos. Si se calcula que concurren a las urnas aproximadamente 1.850.000 porteños y se necesitan 1.300.000 votos para revocar el mandato de Ibarra, significa que el no al jefe de Gobierno porteño tiene que estar en el 72 por ciento del total de los que van a votar. Para darse una idea, López Murphy fue el candidato más votado en la Capital Federal para Presidente y sacó 503.000 votos e Ibarra, en el ballottage, consiguió 900.000.
5 ¿Se pueden prever lecturas políticas que vayan más allá del texto de la Constitución?
Cerca del jefe de Gobierno porteño saben que es casi imposible que 1.300.000 porteños vayan a votar contra Ibarra, pero argumentan que el plebiscito no es una trampa. “Supongamos que el día de la votación los sufragios contra Ibarra son más que las boletas a favor de Ibarra, aunque no lleguen a 1.300.000, igual Aníbal tiene que renunciar. Quedaría deslegitimado totalmente”, sostuvo ante este diario el estrecho colaborador del jefe de Gobierno. También podría haber una enorme abstención, no sólo porque ya la impulsa Elisa Carrió –la candidata que hoy encabeza las encuestas–, sino porque otros ciudadanos podrían manifestar de esa manera su disconformidad con el plebiscito. El interrogante es cómo se interpretará en su momento que, tal como prevén algunos encuestadores, concurra a las urnas menos de la mitad del padrón electoral.
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