“La situación está tranquila, con un clima de día después, donde algunos servicios todavía no están reestablecidos. Se están limpiando todos los pabellones, recuperando sectores que fueron muy afectados por el motín, y esas cosas”, dijo el fiscal General de Córdoba Gustavo Vidal Lascano a Página/12. Fue luego de dos días en que no paró de hablar, negociar y liderar la resolución de un conflicto de enorme magnitud, con un saldo de ocho muertos y más de sesenta heridos, según la información oficial que manejan las autoridades provinciales. “Hubo y hay algunas reyertas entre los presos, pero estas cosas son comunes después de los motines, cuando empiezan a circular el pase de facturas y reclamos entre los internos. Pero la situación está controlada”, agregó el fiscal. En este sentido, y según lo expresado por la máxima autoridad judicial de la provincia, son los efectivos del Servicio Penitenciario quienes retomaron el control de la cárcel, aunque destacó que distintas fuerzas de la policía cordobesa siguen apostadas en el perímetro de la penitenciaría para “garantizar” la seguridad del lugar.