En medio del escándalo de los sobresueldos durante el menemismo, el presidente Néstor Kirchner aseguró que “a los que se corrompieron no los queremos más en el cuerpo social de la Argentina”. Durante un breve acto que se realizó anoche en la Casa de Gobierno de Santa Cruz, Kirchner pidió “que sea la Justicia la que proceda” y que “los delincuentes vayan presos”. El mandatario criticó además a quienes “intentan ensuciar a los que no pueden ensuciar jamás”, y cuestionó al ex asesor de Domingo Cavallo, Enrique N’Haux, quien publicó un volumen detallando los pagos de dinero negro. “Fíjense la doble moral que ha tenido nuestro país, que algunos hasta se ufanan escribiendo libros de las cosas que hacían”, dijo. Por otro lado, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, aseguró que el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, no cobró sobresueldos cuando se desempeñó en la Superintendencia de Seguros en la década del ’90, en respuesta a la denuncia realizada en ese sentido por el ex asesor cavallista y diputado nacional Guillermo Cantini. “Nunca pongo las manos en el fuego por nadie, pero sé quién es Alberto Fernández y es incapaz de cobrar un centavo en esos términos”, dijo. El ministro defendió además la utilización de fondos para tareas de inteligencia. “No hay gastos reservados, hay gastos de inteligencia. Y no es cuestión, ahora que apareció este tema, por un espasmo ir y derogar una ley sin saber cuáles son sus consecuencias”, dijo.