Las encuestas que manejan en el Gobierno revelan que en las principales cadenas de supermercados los precios de la canasta alimentaria se dispararon en julio. No sólo el pollo, que picó por lejos en punta, sino también el pescado, la carne vacuna, la leche y otros productos esenciales en la mesa de los argentinos, como polenta, fideos y yerba mate. Hasta ahora las grandes cadenas de supermercados no aceptaron cerrar ningún acuerdo formal de precios con el Gobierno e incluso rechazaron la propuesta de ofrecer una canasta básica a valores especiales, con la excusa de que no son formadores de precios. Sin embargo, los industriales los responsabilizan de las remarcaciones en algunos productos sensibles, como el pollo.
Página/12 accedió al último relevamiento de precios en supermercados –actualizado al 25 de julio– que efectúa semanalmente la Subsecretaría de Defensa del Consumidor. La encuesta se realiza en 12 bocas de expendio de 8 supermercados, localizados en el área metropolitana (Capital y GBA), y se relevan unos 1000 productos entre alimentos (elaborados, carnes, frutas y verduras), bebidas, elementos de limpieza, cosmética y tocador. Se incluyen productos de primera marca, segundas marcas y algunos de marca propia de los supermercados.
Los resultados son los siguientes:
- Sólo en las tres primeras semanas de julio, el pollo se encareció 7,2 por ciento, que se suma al aumento del 7,5 por ciento que registró el Indec en junio. En promedio, el kilogramo de pollo en supermercados cuesta 5 pesos. Pero lo más usual es encontrarlo a 4,30 o 4,40; muy por encima del compromiso asumido meses atrás por algunas cadenas de venderlo a 3,80.
- El filet de merluza aumentó 3,3 por ciento en julio y acumula una suba del 16 por ciento desde enero.
- El precio de la carne (promedio de 16 cortes) en julio creció 1 por ciento, y ya suma un 15 por ciento en lo que va del año.
- El precio de la leche fluida se ajustó en 0,9 por ciento en las tres primeras semanas de julio y acumula 9,4 por ciento desde enero. Pero el relevamiento de Defensa de Consumidor no contempla la remarcación (de entre 3 y 8 por ciento) que aplicaron SanCor y La Serenísima a sus clientes, la que llegaría a las góndolas en estos días.
- En realidad, desde hace varios meses que todos los lácteos dejan un sabor amargo en el consumidor a la hora de pasar por la caja. Si hasta el dulce de leche aumentó 10 por ciento en sólo seis meses.
- El precio de la harina de trigo escaló 1,4 por ciento en julio, y lleva casi 10 por ciento en lo que va del año.
- Otros productos que este mes se encarecieron muy por encima del promedio general son fideos, 2,9 por ciento (9,5% en el año); polenta, 2,1 por ciento, y yerba mate, 2,4 por ciento.
- Para los que en lugar de mate prefieren café la cosa es todavía peor: desde el verano, en los súper el café soluble aumentó 22,5 por ciento, y el molido apenas algo menos.
- En julio, también se dispararon en las góndolas los precios de algunas verduras, por cuestiones estacionales, como ser: zapallo anco (15,6%), lechuga (8,6%), tomate redondo (7,6%) y cebolla (6,8%).
Lavagna se reunió el martes con los representantes de los mayores supermercados del país y les pidió “prudencia”. Los empresarios lo miraron con cara de preocupación, tomaron nota y sólo prometieron más ofertas.