La Corte Suprema rechazó la extradición del ex jefe de la Policía Federal, Juan Bautista Sasiaiñ, y del coronel Pedro Durán Sáenz, que había sido solicitada por Alemania para juzgarlos por la desaparición, a principios de marzo de 1977, de la joven Elizabeth Kässemann. El alto tribunal consideró que el recurso que llegó a sus despachos, en junio del 2002, había sido mal concedido, ya que no fue consecuencia de un juicio de extradición sino que pretendía cuestionar una disposición de la Cancillería que defendía el principio de territorialidad. Ahora, el caso deberá volver al juez de primera instancia, que es Rodolfo Canicoba Corral. Según la línea ya trazada por la propia Corte al declarar la inconstitucionalidad de las leyes de punto final y obediencia debida, los represores deberían ser juzgados en la Argentina. Kässemann, una estudiante alemana, había venido al país en 1968 a hacer su tesis de Sociología. El pedido de extradición de Durán Sáenz y Sasiaiñ había sido realizado por el abogado del Estado alemán, Alberto Zuppi. El letrado había pedido la misma medida con relación a Suárez Mason, quien murió este año, e incluso había planteado la inconstitucionalidad de los indultos. La resolución de ayer fue firmada por Enrique Petracchi, Augusto Belluscio, Carlos Fayt, Juan Carlos Maqueda, Raúl Zaffaroni, Elena Highton de Nolasco y Ricardo Lorenzetti. Carmen Argibay votó en disidencia, avalando la apelación.