La Unidad carcelaria 28 de Magdalena se inauguró el 4 de marzo de 1956 como un instituto de menores. Sólo cuatro décadas después, tras haber sido una cárcel militar, fue reacondicionada para funcionar como centro carcelario de presos comunes, como los 32 que murieron ayer en su interior. Por sus celdas pasaron con mejor suerte Carlos Menem, el ex coronel carapintada Mohamed Alí Seineldín y el ex dictador Jorge Rafael Videla, entre otros.
El penal se encuentra en el kilómetro 111 de la Ruta 11, en las afueras de la localidad de Magdalena, y está bajo la órbita del Servicio Penitenciario Bonaerense. En la Unidad 28, que forma parte de un complejo de un total de tres unidades penitenciarias de mediana y máxima seguridad, se alojan unos 1050 internos.
La cárcel tiene una superficie de 210 hectáreas y hasta 1996 perteneció a las Fuerzas Armadas, que la utilizaron como un centro de detención de oficiales.
Vuelta la democracia, tras las rejas de la Unidad 28 vieron pasar las horas el ex dictador Jorge Rafael Videla y sus compañeros Emilio Massera, Roberto Viola, Armando Lambruschini y Orlando Agosti. Después estuvieron allí militares carapintadas como Seineldín, condenado a reclusión perpetua. Fue el último detenido célebre: en 1996 fue trasladado a Campo de Mayo para la reestructuración del penal.