EL PAíS
• SUBNOTA › ALGUNOS FAMILIARES CREEN QUE ES POSIBLE. OTROS SON ESCEPTICOS
Toda la esperanza puesta en un voto
La decisión de un solo legislador encierra la esperanza de cientos de familiares. Por eso muchos, hasta que se inicie la sesión esta tarde, continúan con su intención de cambiar voluntades y hacer que el juicio político se transforme en una realidad. Fernando Soto, abogado de unos ochenta sobrevivientes del incendio en el boliche de Once, señaló a Página/12 que los familiares “están luchando hasta el último momento por torcer la voluntad de los legisladores para que vayan y voten”.
“Hay presiones muy fuertes sobre los legisladores y los familiares están haciendo llamados y hasta súplicas. Lo único que se les pide es que estén a la altura de las circunstancias, porque si son legisladores no pueden no estar en estas instancias, que son las más importantes”, indicó el abogado.
No obstante, las esperanzas están bastante aplacadas después de lo vivido en la última sesión. “Parece bastante difícil de lograr la aprobación del juicio político”, se lamentó Soto. Aunque según su perspectiva el proceso debería ser inevitable para Ibarra. “Las únicas palabras que tengo para definir lo que sucedió hasta ahora son injusticia e impunidad. Porque es obvio que están los elementos necesarios para iniciar un juicio político. No estamos exigiendo que se lo condene sino que se lo comience a juzgar. Y él (por Ibarra) es alguien a quien sólo le interesa salvar su cabeza”, afirmó.
En otros, la resignación es menor. Suponen que varios de los legisladores aprobarían el juicio si al momento de votar se despegaran de las presiones políticas que estarían recibiendo. “Esperamos que el presidente Néstor Kirchner deje votar a conciencia al bloque del Frente para la Victoria, porque así tendríamos los votos necesarios”, pronosticó Pablo Blanco, padre de Lautaro, uno de los chicos fallecidos en el incendio.
“Falta sólo un voto y estamos seguros de que varios legisladores kirchneristas votarían a favor del juicio si los dejan. Nos lo han dicho a nosotros”, dijo Blanco quien, junto a otros padres, se reunirá hoy a las 13 en Perú y Avenida de Mayo para luego marchar a la Plaza de Mayo, en donde seguirán el desarrollo de la sesión, decididos a no intentar entrar al recinto, ya que sólo podrán hacerlo diez familiares.
“La única forma de que se lo juzgue a Ibarra es que se termine con el pacto de impunidad. Tenemos la esperanza de que eso suceda, pero con estos legisladores nunca se sabe”, se quejó.
Otros grupos de familiares de las víctimas poseen una visión cargada de resignación. “Esto se ganaba o se perdía el jueves; si lo suspendieron es porque está perdido”, aventuró Javier Miglino, abogado de las víctimas. De todos modos, sostuvo que la investigación tuvo “luces y sombras”. “Luces porque se trabajó durante siete meses tratando de que se investiguen los hechos y buscando que eventualmente se haga el juicio político a Ibarra. Y en todo ese tiempo tuvimos siempre el apoyo de la mayoría de la sociedad”, indicó. Y del lado de las sombras ubicó a “los legisladores, que terminaron haciendo lo que tuvieron a su alcance para prolongar y entorpecer el proceso, y ahora están en un callejón sin salida por haber ayudado a Ibarra”, reclamó.
Informe: L.L.
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