La Sala Juzgadora que en los próximos cuatro meses deberá decidir si corresponde destituir a Aníbal Ibarra por su presunta responsabilidad en el incendio de República Cromañón o reponerlo en su cargo de jefe de Gobierno se reunirá por primera vez el próximo viernes. Aunque recién entonces los quince legisladores que la integran se juntarán de manera formal, fueron varios los que ayer intercambiaron opiniones sobre la tarea que deberán desempeñar. De las conversaciones surgieron dos coincidencias: que antes de avanzar en el juicio deben darse un reglamento para funcionar y que difícilmente se pueda completar el proceso antes del recambio legislativo del próximo 10 de diciembre.
Los legisladores encargados de juzgar a Ibarra acordaron reunirse el próximo viernes a las dos de la tarde. La cita fue pactada después de que recibieron la citación firmada por el vicepresidente primero de la Legislatura, Santiago De Estrada, en la cual se los notificó formalmente de la decisión de la Sala Acusadora de suspender al jefe de Gobierno y someterlo a juicio político.
El día y la hora de la reunión se resolvió de manera coordinada con el titular del Superior Tribunal de Justicia porteño, Julio Maier. El magistrado, según establece la Constitución local, será quien presida la Sala Acusadora y el mismo viernes a las 12 del mediodía ofrecerá una conferencia de prensa para explicar el procedimiento.
Entre los juzgadores ya hubo algunos diálogos informales sobre el modo de encarar el asunto. Los legisladores coincidieron en que la primera tarea a desarrollar será redactar el reglamento de la Sala, porque avanzar en cuestiones relativas al juicio sin tenerlo redactado, podría ser causal de nulidades. Para adelantar tiempo, cada legislador irá a la reunión del próximo viernes con una propuesta en torno de los lineamientos centrales que deberá observar el reglamento.
Otro elemento que surgió de las conversaciones entre los legisladores fue que es prácticamente imposible completar el juicio político antes del cambio de la mitad de la Legislatura. Eso es lo que pretende Ibarra, porque los votos de la Sala Juzgadora con la conformación actual le serían favorables.
Qué hacer después del próximo 10 de diciembre, si conformar una nueva Sala o mantener la actual hasta el término del proceso contra Ibarra es materia de una discusión que recién empieza. El ibarrismo se inclina por la última alternativa, mientras que el macrismo no fijó aún posición.