EL PAíS
• SUBNOTA › LA HIJA DE DESAPARECIDOS QUE PELEA UNA CONCEJALIA
La banca que sigue en duda
› Por M. P.
Su caso tenía todo para ser paradigmático. Era la primera hija de desaparecidos que luego de recuperar su identidad iba a asumir un cargo electivo en 22 años de democracia. Un año y medio después de conocer su historia gracias a la tarea de Abuelas de Plaza de Mayo e HIJOS, Victoria Donda, 28 años, se iba a convertir en concejala en Avellaneda por el Frente para la Victoria. Las primeras actas del escrutinio indicaban que había ingresado desde el sexto puesto de la lista. Y ella ya se preparaba para asumir como uno de los concejales más jóvenes de la provincia de Buenos Aires. Pero el entuasiasmo se convirtió en preocupación. En el recuento provisorio aparecieron nuevos votos para el partido de Ricardo López Murphy y Mauricio Macri. Con esos números, PRO incorporaría dos concejales y Donda quedaría afuera. La candidata sospecha de la repentina aparición de tantos votos para PRO: hoy le pedirá una audiencia al juez electoral Manuel Blanco para exigirle la anulación del escrutinio provisorio en Avellaneda.
Donda es hija de María Hilda Pérez y José María Laureano Donda. Nació en la ESMA en agosto de 1977. Estudia Derecho en la UBA y milita en Barrios de Pie y la Corriente Patria Libre. El viernes 11 de noviembre se debían confeccionar las últimas actas del escrutinio provisorio en La Plata. Hasta ese momento PRO no había llegado al piso electoral y se suponía que el Frente para la Victoria había colocado siete concejales (Victoria era la sexta y Rubén “Tiburón” Núñez, dirigente del MTD Resistir y Vencer, el séptimo). Durante el recuento provisorio, algunos apoderados pidieron que se abrieran 150 urnas por supuestas irregularidades. El trámite duró dos días y dejó un resultado inesperado: el PRO conseguía más de 500 votos que no habían aparecido en el recuento anterior.
Donda no está conforme con la forma en que se hizo el escrutinio. Se queja porque los apoderados generales de los partidos no dejaron ingresar a los apoderados locales de cada distrito. “Yo estaba en La Plata con el apoderado del Frente para la Victoria de Avellaneda, que recibió la orden de arriba de que sólo podía entrar el apoderado de provincia, Coco Giménez (se refiere al secretario de Relaciones Institucionales del Ministerio de Justicia bonaerense, Ulises “Coco” Giménez). Entró, se abren las urnas y el PRO aparece no sólo con los trescientos votos que necesitaba para llegar al piso sino con seiscientos más. Esto hace que el Frente para la Victoria pierda dos concejales”, relató a Página/12.
La candidata de Barrios de Pie no descarta que la aparición de los votos a favor de PRO responda a un acuerdo secreto entre los apoderados provinciales del Frente para la Victoria, el PJ bonaerense y PRO. Incluso, Donda asegura que otro candidato con el que compartió la lista para el Concejo Deliberante de Avellaneda, el concejal electo José Alessi, le avisó que le “iban a meter la mano en el bolsillo”. Según esa visión (que comparten dirigentes de la agrupación de Donda y de otras organizaciones del kirchnerismo como el Movimiento Evita), el objetivo de la negociación era garantizar a los intendentes duhaldistas el control de los concejos. En el caso de Avellaneda, con estos nuevos números ingresarán los dos primeros candidatos de PRO, cuyos nombres son Marcelo Vinagre y Sebastián Marciano. “Son permeables al PJ”, describió Donda.
Otros sectores del oficialismo aseguran que estas visiones son demasiado “conspirativas”. “No hay ningún pacto de gobernabilidad. Lo que pasa es que (en el recuento) nos está apareciendo el voto PRO, que no habíamos medido”, minimizó ante Página/12 un miembro del Frente para la Victoria que conoce el sur del conurbano y estará en el Congreso.
La versión de un arreglo extraño tampoco tuvo demasiado eco en la Casa Rosada. Consultado por este diario, el apoderado provincial del Frente para la Victoria, Carlos “Cuto” Moreno, no se mostró muy de acuerdo. “Cada uno de los distritos tiene veinte abogados. No sé qué ocurrió porque conmigo no habló nadie. Pelear o no en el escrutinio era una decisión de cada lugar”, aseguró, derivando la cuestión en cada municipio. El caso de Victoria Donda, en el que los sectores del kirch-
nerismo pierden concejalías por la aparición a último momento de nuevos votos del PRO, se repitió en Lanús y Lomas de Zamora. En Lanús, la perjudicada fue Paola Rezano, candidata de Barrios de Pie y compañera de Donda. En la patria chica de Eduardo Duhalde, los últimos números del escrutinio provisorio perjudicaron a Julio Montenegro (vinculado al diputado electo Dante Dóvena) y Claudio Maielo (ligado a Eduardo Sigal).
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