EL PAíS
• SUBNOTA › ENTRE ABUCHEOS, EDUARDO LORENZO “BOROCOTO” CONSIGUIO ASUMIR SU BANCA
Una jura con impugnación en trámite
› Por A. M.
Eduardo Lorenzo obtuvo el respaldo necesario para poder asumir como diputado, por una diferencia de apenas 12 votos. Pero prestó juramento en medio de un abucheo tan sonoro que ponía incómodo de solo verlo. El hijo del famoso comentarista deportivo Borocotó pronunció un “sí, juro” que fue inaudible entre los silbidos, miró para todas las bancadas buscando alguna mirada de apoyo y se retiró inmediatamente del recinto sin recibir el saludo de ninguno de sus colegas. El oficialismo se mostró satisfecho con esta decisión de la Cámara, que permitió la incorporación de este diputado que ganó su banca integrando la lista del opositor PRO (Propuesta Republicana) y a la pocas horas se pasó a las filas del Gobierno. De todos modos, la impugnación sigue su trámite en la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento de la Cámara baja.
“No voy a seguir contestando a las interpretaciones de mis actos, siempre fui prudente y libre”, atinó a expresar el cuestionado diputado en un discurso leído. Era una respuesta a los argumentos vertidos por el diputado macrista Federico Pinedo, quien enfatizó que “no está en juego una banca, que no cambia la ecuación de poder, sino el ejercicio del poder”. Y se preguntó si éste “justifica hacer cualquier cosa”.
En su debut como diputado nacional, el presidente del bloque PJ-Frente para la Victoria, Agustín Rossi, expresó: “No encontramos ninguna impugnación constitucional, algunos dicen que Borocotó y (Luis) Patti no son lo mismo pero votan en contra de ambos”. Y para justificar el pase relámpago de Borocotó, recordó que él en 1989 había “trabajado para Carlos Menem”, pero vivió “con dolor el fraude del ex presidente cuando confesó que si decía la verdad no lo hubiera votado nadie”.
En cierta forma fue una respuesta a la diputada menemista Alejandra Oviedo, quien afirmó que “se intentó poner en marcha una política de compensación por el costo político que pagó el Gobierno en el caso Borocotó”, al tiempo que exigió para el médico pediatra el mismo rechazo que para el represor Patti.
Sorprendió la posición del ARI, que apoyó la jura de Borocotó. El presidente de esa bancada, Eduardo Macaluse, fue duro al afirmar que “en este caso de vedettismo político es tan malo el que acepta como el que ofrece el pase”. Pero apeló a la “prudencia” en la aplicación del artículo 64 de la Constitución, que establece que los miembros de la Cámara son los jueces de sus propios pares. Macaluse coincidió con Pinedo pero concluyó que “el límite para la grave decisión de impedir el juramento (de un diputado) es la violación de los derechos humanos”. Un argumento similar al que dio Rossi.
Fuentes del bloque oficialista aseguraron que sabían que esa sería la postura del ARI, no así la que finalmente tomaron los radicales que votaron en contra de la jura de Borocotó. El presidente del bloque de diputados de la UCR, Fernando Chironi, consideró que el pliego del ex macrista debería haber sido reservado al igual que el Patti y acusó al Gobierno de “ayudar” al médico para que pudiera asumir.
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