Durante toda la jornada, se realizarán hoy actos para recordar a las 194 víctimas de República Cromañón y reclamar por justicia. El gobierno nacional se sumó a la jornada de duelo nacional que habían dispuesto el Ejecutivo porteño y el de la provincia de Buenos Aires, con el objetivo, dice el decreto, de que “el Gobierno y el pueblo de la Nación acompañen con su solidaridad y pesar el dolor de los familiares de las víctimas”. La jornada se cerrará con una marcha que unirá Plaza de Mayo con el santuario de Once, a la que adherirán organizaciones sociales, políticas, gremiales y estudiantes.
La jornada de duelo comenzará a las 10 con una muestra de fotos en la Plaza de Mayo. A las 12.30, ex trabajadores de Cromañón y amigos recordarán a Patricia González, quien trabajaba en el local y falleció esa noche, con una misa en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario, en Defensa 422. A las 13, en la Plaza del Congreso, se harán moldes para pintar remeras y se colocarán zapatillas a lo largo de la avenida Rivadavia y de Avenida de Mayo, y a las 14 se instalará una radio abierta en plaza Miserere.
A las 16, un grupo de sobrevivientes irá a la Casa Rosada para pedir una audiencia con el presidente Néstor Kirchner y, una hora más tarde, se concentrarán frente al Palacio de Tribunales para reclamar justicia. A esa misma hora, padres de los jóvenes muertos asistirán a una misa en la catedral metropolitana. Una hora más tarde comenzará la concentración en Plaza de Mayo, en la que se leerá un documento consensuado entre todos los grupos de familiares y sobrevivientes. También, con la participación de la Murga del Sobreviviente, se gritarán los nombres de cada uno de los fallecidos, el habitual “presente”. Para finalizar, familiares y amigos marcharán a Once para escuchar una oración ecuménica y dejar inaugurado el Mural de la Memoria, que fue realizado con material donado por los trabajadores de Zanon. Para la ocasión, el gobierno porteño dispuso un amplio operativo sanitario, con móviles del SAME y puestos fijos.